En medio de la guerra que se libra en Ucrania, una voz, la de Jon Bon Jovi, se ha convertido en un canto de inspiración para los combatientes que pelean, con el ánimo de repeler la invasión lanzada por Rusia.
El Político
“It´s my Life” (“Esta es mi vida”, en español), la canción de comienzos de los 2000 que recibió una nominación al Grammy, es el himno que alimenta el ánimo de los ucranianos que, al día de hoy, se encuentran sobre el terreno.
Por esa razón, Chris Christie, el líder republicano que llegó a gobernar Nueva Jersey y que ahora aspira alcanzar la Casa Blanca, entregó a Volodymyr Zelenski, actual presidente de Ucrania, un manuscrito con la letra de la pieza musical.
Christie, quien realizó una breve gira por suelo ucraniano, dijo al programa “State of the Union”, de la cadena CNN, que “(la pieza) sirvió como inspiración para muchos de los ciudadanos en Odesa, mientras se estaban preparando para la invasión de los rusos”.
Al abundar en detalles, el ex mandatario local explicó que fue el propio Jon Bon Jovi quien escribió el manuscrito. “Lo escribió con su propia mano, lo enmarcó y yo lo traje al presidente Zelensky”.
De acuerdo con el republicano, el gesto, más que una muestra de solidaridad, es una evidencia "representativa" da la solidaridad del pueblo estadounidense con la “causa por la que se lucha en Ucrania”.
Los horrores de la guerra
En el transcurso de su entrevista, Chris Christie contó la forma en la que pudo evidenciar los horrores de la guerra. “Fui a la ciudad de Bucha”, comentó. “Fui a una tumba poco profunda, de 160 civiles, que fueron ejecutados por el Ejército ruso”, remató el dirigente.
El ex gobernador agregó que, antes de ser acribillados, aquellas víctimas fueron presas del sadismo exhibido por los militares rusos. “Antes de que fueran ejecutados, a muchos de ellos les sacaron los ojos; les cortaron las orejas”, relató.
Sin dejar algo para sí en el tintero, Christie contó que, luego de ametrallar a civiles no combatientes, “los soldados rusos entraron (a las casas) y violaron a las madres y las hijas”.
El Oscar que espera ser derretido
Los gestos de solidaridad hacia Ucrania han llegado desde la arena política, la musical y, también, desde el mundo del cine.
El pasado fin de semana, el actor estadounidense, Sean Penn, reiteró la oferta de derretir uno de sus dos premios Oscar, como señal de protesta por la falta de empatía que la Academia de las Artes y Ciencias Cinematográficas ha tenido con el pueblo ucraniano.
Sería “un pequeño gesto, simbólico (…) inspirado por mi continua vergüenza hacia el liderazgo de la Motion Pictures Academy”, expresó el intérprete.
Penn, de 62 años de edad, impulsó la idea de invitar a Volodymyr Zelenski a la ceremonia de entrega de los Premios Oscar del pasado año. “No hay nada mejor que los Premios de la Academia puedan hacer que darle esa oportunidad de hablar con todos nosotros”, llegó a afirmar.
Pese a todo, los organizadores descartaron la iniciativa, desatando el descontento de quien protagonizó filmes como “Milk” y “I am Sam”.