La destitución del ministro de Defensa de Ucrania tras una serie de informes sobre corrupción y mala gestión financiera en su departamento pone de relieve un desafío fundamental para el liderazgo del presidente Volodymyr Zelensky en tiempos de guerra: erradicar la corrupción que había estado generalizada en Ucrania durante años.
El Político
La corrupción oficial era un tema que había sido mayormente tabú durante el primer año de la guerra, mientras los ucranianos se unían a su gobierno en una lucha por la supervivencia nacional. Pero el anuncio de Zelensky el domingo por la noche de que reemplazaría al ministro de Defensa, Oleksii Reznikov, elevó el tema al nivel más alto de la política ucraniana.
Se produce en un momento crucial de la guerra, cuando Ucrania lleva a cabo una contraofensiva en el sur y el este del país que depende en gran medida de la asistencia militar de los aliados occidentales. Estos aliados, desde el comienzo de la guerra, han presionado al gobierno de Zelensky para garantizar que los funcionarios ucranianos no desviaran parte de los miles de millones de dólares en ayuda que fluían hacia Kiev.
La semana pasada, el asesor de seguridad nacional de Estados Unidos, Jake Sullivan, se reunió con tres funcionarios ucranianos de alto rango para discutir los esfuerzos para erradicar la corrupción en tiempos de guerra. Se produce cuando algunos legisladores de Estados Unidos han utilizado la corrupción como argumento para limitar la ayuda militar a Ucrania.
Zelensky ha respondido a la presión de sus aliados y a las críticas internas con una avalancha de iniciativas anticorrupción, no todas bien recibidas por los expertos en transparencia gubernamental. La más controvertida ha sido una propuesta para utilizar los poderes de la ley marcial para castigar la corrupción como traición.
Reznikov, quien ocupó diversos cargos durante el mandato de Zelensky, presentó su renuncia el lunes por la mañana . No ha estado personalmente implicado en las acusaciones de mala gestión de contratos militares. Pero la ampliación de las investigaciones en su ministerio planteó un primer desafío significativo para el gobierno en materia de medidas anticorrupción desde el inicio de la invasión a gran escala de Rusia.
“La pregunta aquí es: ‘¿Dónde está el dinero?’”, dijo Daria Kaleniuk, directora ejecutiva del Centro de Acción Anticorrupción en Ucrania, un grupo dedicado a erradicar la corrupción pública que ahora se centra en la especulación con la guerra, según explicó el medio DNYUZ.
“La corrupción puede matar”, afirmó Kaleniuk. "Dependiendo de cuán eficaces seamos en la protección de los fondos públicos, el soldado tendrá un arma o no la tendrá".
En un momento de este año, alrededor de 980 millones de dólares en contratos de armas no habían cumplido sus fechas de entrega, según cifras del gobierno, y algunos pagos anticipados por armas habían desaparecido de las cuentas en el extranjero de los traficantes de armas, según informes presentados al Parlamento. Aunque no han trascendido detalles precisos, las irregularidades sugieren que los funcionarios de adquisiciones del ministerio no examinaron a los proveedores o permitieron que los traficantes de armas se fueran con dinero sin entregar el armamento.
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