La comunidad internacional expresó su decepción por el sorpresivo triunfo del "no" en el plebiscito en Colombia sobre los acuerdos de paz con las FARC, pero manifestó su esperanza de que se mantenga el diálogo.
La ONU, la OEA, la Unión Europea, la Unasur y decenas de Gobiernos, que hace exactamente una semana celebraban la firma de la paz en un acto en el que la guerrilla pidió perdón a "todas las víctimas del conflicto", mostraron su sorpresa por el resultado.
El "no" a los acuerdos del Gobierno de Juan Manuel Santos con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) se impuso con el 50,21 % de los votos contra 49,78 % del "sí", con una abstención de 62,57 %.
El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, confesó que esperaba "un resultado diferente" y envió a La Habana, sede por cuatro años de los diálogos de paz, a su representante especial, Jean Arnault, para impulsar a las partes a "continuar con las consultas".
El canciller chileno, Heraldo Muñoz, destacó lo "sorpresivo del resultado" y aseguró que su país, que junto a Venezuela ha sido acompañante del proceso, "está disponible" para ayudar en la nueva etapa en Colombia.
La ministra venezolana de Exteriores, Delcy Rodríguez, afirmó que el "insólito" triunfo del "no" es la expresión de "una minoría" influenciada por una "guerra psicológica" y resaltó que en los lugares más afectados por la guerra ganó el "sí".
El ministro español de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, dijo que respeta el resultado, pero reconoció: "No es la decisión que nos hubiese gustado".
El titular de Asuntos Exteriores de Alemania, Frank-Walter Steinmeier, calificó de "desagradable sorpresa" el triunfo del "no", instó a "aferrarse a su voluntad de paz" y pidió a los líderes políticos que no destruyan la esperanza de las víctimas.
Noruega, que ejerce con Cuba de garante en el proceso, reiteró su apoyo a seguir negociando pese a esta "decepción", lo que atribuyó a la "polarización" en Colombia.
El mandatario peruano, Pedro Pablo Kuczynski, mencionó que una de las preocupaciones es "cómo gente que ha estado metida en el narcotráfico y el terrorismo va a reintegrarse a la sociedad". Será "bien difícil" una renegociación, agregó.
El Parlamento Europeo pidió que siga "el diálogo" y que continúe vigente la suspensión de las FARC de la lista de grupos terroristas de la Unión Europea anunciada el 26 de septiembre, día en que Santos y el líder de las FARC, alias "Timochenko", firmaron el acuerdo.
Luis Almagro, secretario de la Organización de Estados Americanos (OEA), instó a crear un diálogo que "llegue a todos los colombianos".
EE.UU. anticipó que deberán tomarse "decisiones difíciles" en Colombia y respaldó la propuesta de "Santos de unir esfuerzos" para un "amplio diálogo" en el país.
Mientras, la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) renovó su compromiso con la búsqueda de la paz y la preservación de los acuerdos alcanzados en Cuba.
La COPPPAL, que agrupa a 65 partidos progresistas de América Latina, sostuvo que "el mundo lamenta el rechazo al acuerdo de paz en un plebiscito en el que la manipulación se impuso la insensatez".
Amnistía Internacional expresó su preocupación por los efectos de ese voto para los "indígenas, afrodescendientes y campesinos" y advirtió que el domingo será recordado "como el momento en el que Colombia le dio la espalda a lo que podría haber sido el final de una guerra de más de 50 años".
El presidente de Bolivia, Evo Morales, consideró necesario garantizar la paz con "justicia social" y manifestó "su solidaridad con las familias de las víctimas de la guerra".
Los gobernantes de Argentina, Mauricio Macri, y de Brasil, Michel Temer, reunidos en Buenos Aires, coincidieron en que el fin del conflicto en Colombia será bueno para "Latinoamérica entera" y dijeron esperar que se sigan buscando vías para la paz.
La canciller argentina, Susana Malcorra, mostró su "tristeza", pero celebró que las partes "han dado una señal clara de que el cese al fuego continúa" y que "no ha habido un cuestionamiento a la paz", sino a "la forma" en la que se acordó.
En Panamá, la vicepresidenta y canciller Isabel De Saint Malo de Alvarado reiteró la intención de su país de "seguir apoyando ese anhelo" de paz.
Ecuador llamó a seguir acompañando la construcción de la paz; Uruguay expresó su "confianza" en que Colombia continúe "buscando espacios de diálogo y concertación"; y México reafirmó su apoyo a Santos.
La Cancillería rusa reiteró el apoyo a una solución política del conflicto y el presidente de Francia, François Hollande, transmitió su respaldo al mandatario colombiano.
Al resultado también respondió la guerrilla ELN, con la que el Gobierno tiene intención de iniciar una fase pública de diálogos y que pidió "continuar luchando por la paz".
Con información de EFE