Iván Simonovis, criminalista venezolano que perteneció a la extinta Policía Técnica Judicial (PTJ), dejó al descubierto un complejo entramado de corrupción.
El Político
Mediante un documento compartido con medios y periodistas de su país, Simonovis denunció el robo de no menos de 400 millones de dólares.
El dinero, apuntó el ex funcionario y ex preso político del régimen chavista, fue sustraído del Fondo China – Venezuela.
La iniciativa binacional, creada en la era del fallecido presidente Hugo Chávez, buscaba fomentar obras de infraestructura en la República Bolivariana.
De acuerdo con Simonovis, el Estado venezolano asignó los 400 millones de dólares a Omar Prieto, quien se desempeñó como gobernador del occidental estado Zulia.
La consignación, sin embargo, se efectuó cuando Prieto ocupaba la Alcaldía del municipio San Francisco.
En ese momento, el dirigente chavista (hoy caído en desgracia), presentó un proyecto para desarrollar una planta incineradora de desechos.
La instalación (que nunca llegó a concretarse) se bautizó con el nombre de Ciudad de Progreso Alpha I (Ciuproca).
Para su construcción, el Ayuntamiento de San Francisco concedió contratos a las empresas Papillon, Sonderlan, ABO International y Waste Pro Solutions.
Las dos primeras compañías se encontraban registradas a nombre del banquero venezolano, Juan Ramírez.
Por su parte, ABO International y Waste Pro Solutions eran propiedad del también venezolano, Roberto Añez.
Roberto Añez, David Brillembourg y Juan Ramírez, este trio de choros ejecutivos obtuvieron un fidecomiso en Bancoex para acceder a recursos del fondo chino y "construir" una planta incineradora de basura en el Estado Zulia.
Les entregaron más de 400 millones de $ pero todos… pic.twitter.com/LLs6SyIe9n
— Iván Simonovis (@Simonovis) November 23, 2023
Tanto Ramírez como Añez recibieron, a través de sus firmas, los 400 millones de dólares asignados al proyecto.
Luego de ello, los fondos fueron movilizados a través de entidades estadounidenses y portuguesas.
Según lo explicado por Iván Simonovis, en la fluctuación del dinero se utilizaron cuentas en Wells Fargo Bank y Banco Espíritu Santo.
De ese modo, una parte de los 400 millones de dólares terminó en BrillaBank, una institución offshore con sede en la isla de Santa Lucía.
BrillaBank forma parte de un grupo financiero que se encuentra controlado por el economista venezolano, David Brillembourg.
La estafa al Estado venezolano se concretó, precisamente, a través de Brillembourg, quien terminó pagando comisiones al entonces alcalde Omar Prieto.
De esa forma, explica el comisario Simonovis, se cerró el círculo y, con ello, se materializó el robo de 400 millones de dólares.
El ex agente, hoy exiliado en el territorio de Estados Unidos, añadió que, luego del desfalco, los socios de Prieto no pararon de delinquir.
Juan Ramírez y David Birllembourg se asociaron para darle vida a Nodus International Bank, una entidad hoy sancionada por el Gobierno de Estados Unidos.
La institución era empleada como plataforma para la recepción y cambio de dólares preferenciales, otorgados por el régimen venezolano a sus empresarios más cercanos.
Por su parte, Roberto Añez; su hermano, Jorge Añez y su hijo, Alexzander Añez, se involucraron en la legitimación de capitales.
Actualmente, los Añez son los propietarios de Avior Airlines, una línea aérea que comenzó sus operaciones en Venezuela para mudarlas más adelante a Colombia.