La defensa de los parientes del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, detenidos en Nueva York acusados de conspirar para introducir droga a EEUU está siendo financiada por el empresario venezolano Wilmer Ruperti, confirmó este miércoles el propio magnate de transporte marítimo.
El empresario asumió los costos de la firma Boies, Schiller & Flexnerla, el bufete encargado de la defensa de los jóvenes Francisco Flores de Freitas y Efraín Antonio Campo Flores, ambos sobrinos de la primera dama venezolana, Cilia Flores, y el primero ahijado de Maduro, como una acción para defender a su país, dijo en un entrevista con la emisora local Unión Radio.
"Estos muchachos fueron vilmente engañados para simplemente tratar de convertir a este país, nuestro país en algo poco deseado y yo creo que esto no es justo, no es ‘fair’. Esto me llevó a hablar con abogados americanos y decir: ‘bueno, qué hago’, y al final del día lo que decidí fue pagar la defensa con uno de los mejores bufetes de abogados de Nueva York y de EUA", señaló.
Ruperti, que prefirió no revelar el costo de la defensa de los familiares de la pareja presidencial venezolana detenidos hace casi un año en Haití, indicó que "lo importante no es el dinero que se paga, lo importante es que esos abogados son excelentes".
"Yo creo que esos muchachos, por lo que envuelve toda esta trama, merecen ese derecho eficiente de la defensa para que se aclare este punto", señaló al respecto.
El empresario subrayó el hecho de que su decisión de costear los costos de la defensa de los sobrinos de la primera dama venezolana no implica que esté haciendo algo ilegal.
"Simplemente lo que estoy es pagando un servicio, no estoy comprando una decisión, ya la Justicia dirá y dará los resultados que tengan a bien dar en el momento adecuado cuando lo determinen los jueces americanos", afirmó.
A juicio de Ruperti, el caso de los jóvenes "se ha politizado", y es precisamente por ello que intervino, "porque eso de alguna forma, si ves el entorno global de la situación del país, perturba, perjudica totalmente a la tranquilidad, perjudica a la inversión, y eso no lo podemos permitir", aseguró.
Ruperti, que dirige una de las empresas de transporte marítimo más importantes del país petrolero, es un empresario próximo al Gobierno de Venezuela y recibe contratos de la estatal petrolera venezolana PDVSA.
Con información de EFE