Las Naciones Unidas alertó sobre el rápido agravamiento de la crisis humanitaria en la ciudad norteña afgana de Kunduz, donde los cuatro días de combates entre el Ejército y los talibanes han causado 10.000 desplazados, mientras en la urbe siguen atrapados un número indeterminado de civiles sin apenas víveres.
La Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU (OCHA) en Afganistán indicó que más de 10.000 personas han llegado en los últimos días de Kunduz a otras capitales de provincias próximas, como Mazar-i-Sharif, Taloqan o incluso Kabul, más al sur.
"Muchas familias no pudieron llevar sus pertenencias y se hallan en una situación precaria (…). Hay familias que se ven obligadas a dormir a la intemperie o tienen falta de víveres", denunció el director de OCHA en Afganistán, Dominic Parker, en un comunicado.
Parker llamó además la atención sobre los civiles que no pueden abandonar la ciudad al haberse visto atrapados por los combates entre las tropas afganas y los talibanes.
"Las familias atrapadas en la ciudad de Kunduz padecen falta de agua, cortes de electricidad y están teniendo cada vez más difícil el abastecerse de alimentos y combustible, y cuando lo logran es a precios extremadamente altos", avisó el director de OCHA.
Otro problema, añadió, es el cierre de muchas clínicas o el número limitado de trabajadores sanitarios del que disponen las pocas que permanecen abiertas, lo que hace que sea muy complicado el acceso a servicios de salud básicos.
El jefe del Directorio de Refugiados de Kunduz, Abdul Salam Hashimi, elevó el número de desplazados a más de 30.000, al afirmar que no se contabiliza a aquellos que no pudieron acceder a vehículos para huir a ciudades más seguras y optaron por quedarse en aldeas cercanas.
"La gente se encuentra en una situación pésima. Las casas de los distritos cercanos acogen al menos dos o tres familias desplazadas, mientras muchos tienen que dormir bajo los árboles", remarcó Hashimi.
Hoy se cumple el cuarto día de combates en Kunduz, donde después de una potente ofensiva inicial insurgente, con la cual lograron alcanzar el centro de la urbe, el contraataque de las tropas afganas los ha desalojado hasta las afueras de la ciudad.
Los enfrentamientos han causado la muerte de al menos 120 talibanes y 14 efectivos de las fuerzas de seguridad afganas.
El ataque de los talibanes contra Kunduz se produce poco más de un año después de que lograran tomar la ciudad y controlarla durante dos días en su mayor conquista militar desde 2001.
Los insurgentes han ido ganando terreno en el país desde que la OTAN puso fin a su misión militar el 1 de enero de 2015, y en este momento, de acuerdo con fuentes estadounidenses, mantienen el control de alrededor de un tercio del país.
Con información de EFE