México se ha consolidado como el tercer país más letal para los periodistas en el mundo, según el informe anual de Reporteros Sin Fronteras (RSF) publicado el 12 de diciembre de 2024.
Este informe destaca que, en lo que va del año, cinco periodistas han sido asesinados en el país, lo que representa un incremento con respecto al año anterior.
En total, en los últimos cinco años, México ha registrado la muerte de 37 periodistas, cifra que lo coloca justo detrás de los territorios palestinos y Pakistán en términos de violencia contra la prensa.
A pesar de contar con un mecanismo estatal de protección para aproximadamente 650 periodistas, la efectividad de estas medidas ha sido cuestionada.
Casos recientes, como el asesinato del periodista Alejandro Martínez Noguez, quien fue atacado incluso estando bajo protección, evidencian la fragilidad de estas iniciativas. Otros periodistas asesinados en 2024 incluyen a Mauricio Cruz Solís y Roberto Carlos Figueroa, todos víctimas del crimen organizado.
La situación ha sido exacerbada por la falta de reformas significativas por parte del gobierno actual.
Las críticas apuntan a que no se han implementado las acciones necesarias para frenar la creciente violencia contra los medios de comunicación. En el contexto latinoamericano, Colombia y Honduras también presentan cifras preocupantes, aunque a menor escala.
Este panorama refleja un entorno cada vez más peligroso para los profesionales del periodismo en México, donde la libertad de expresión se ve amenazada por la violencia y la impunidad.