Las muertes en la cárcel de tres presos políticos detenidos tras las elecciones presidenciales de julio en Venezuela violentan normas fundamentales de derechos humanos, entre ellas las llamadas “Reglas Nelson Mandela”, y activarán mecanismos internacionales de justicia para estos casos, ocurrido en el último mes, de acuerdo con especialistas.
Jesús Rafael Álvarez, un venezolano de 44 años que había sido detenido junto a su esposa Anny en Bolívar, en el sur del país, murió en el internado judicial de Tocuyito, en Carabobo, a 500 kilómetros de su región de residencia, según familiares.
Uno de sus 3 hijos identificó su cadáver por una fotografía y dijo haber notado su pómulo hinchado, lo vio “extremadamente delgado” y “demacrado”, comentó al Observatorio Venezolano de Prisiones, una ONG que vela por los derechos de reos en el país.
Tres días después, el Observatorio reportó el fallecimiento de otro preso político, Osgual González, de 43 años, también en Tocuyito.
Tuvo síntomas de depresión y una hepatitis tratada tardíamente por las autoridades carcelarias, según sus familiares.
En noviembre, se reportó el fallecimiento de Jesús Martínez Medina, un músico y activista político de Vente Venezuela que había sido arrestado tras las elecciones.
Según la oposición y sus familiares, no recibió atención médica oportuna y murió en medio de una operación para amputarles ambas piernas, ya necróticas.
Sus muertes violan no sólo normas nacionales, como la Constitución de Venezuela, sino otras declaraciones y pactos internacionales, advirtió a la Voz de América el abogado experto en derechos humanos y miembro de la ONG Provea, Calixto Ávila.
El artículo 43 de la Constitución reza que:
"el derecho a la vida “es inviolable” y que “el Estado protegerá la vida de las personas que se encuentren privadas de su libertad, prestando el servicio militar o civil, o sometidas a su autoridad en cualquier otra forma”.
Además, su artículo 46 afirma que:
“toda persona tiene derecho a que se respete su integridad física, psíquica y moral” y señala que “todo funcionario público que infiera maltratos o sufrimientos físicos o mentales a cualquier persona, o que instigue o tolere este tipo de tratos, será sancionado o sancionada de acuerdo con la ley”.
Reglas irrespetadas
Según Ávila, las detenciones de los 3 fallecidos fueron arbitrarias por haber ocurrido mientras ejercían sus derechos y libertades contemplados en la Declaración Universal de Derechos Humanos y el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos.
Sus fallecimientos, de acuerdo con el abogado, constituyen una violación de las Reglas Mínimas de Naciones Unidas para el Tratamiento de los Reclusos, conocidas como “las Reglas Nelson Mandela”, en honor al luchador y expresidente surafricano, encarcelado por 27 años durante su lucha por los derechos humanos, la igualdad y la democracia.