“Peligro adelante: si cruzas a Texas ilegalmente, lo lamentarás para siempre”. “¿Cuánto pagarías para que violen a tu hija?”. Con mensajes como estos, desplegados en vallas publicitarias en México y países centroamericanos, el gobernador republicano de Texas, Greg Abbott, busca persuadir a los miles de migrantes que buscan entrar a Estados Unidos sin permiso de que den media vuelta y no intenten cruzar ilegalmente su trecho de la frontera. Las billboards, ha asegurado Abbott este jueves al anunciar la nueva estrategia, servirán para advertir a los migrantes de los peligros a los que se exponen al cruzar la frontera, especialmente las agresiones sexuales a mujeres y niños: “Tu mujer y tu hija pagarán el viaje con sus cuerpos. Los coyotes mienten. No pongas a tu familia en riesgo”, es otro de los mensajes incluidos.
“Es una amarga medicina, pero no queremos que haya más violaciones en Texas. Para los migrantes que están a punto de cruzar la frontera ilegalmente tenemos vallas publicitarias con mensajes de advertencia (…) desde Matamoros hasta Juárez y en muchos otros lugares en medio (del camino)”, ha dicho el gobernador durante una conferencia de prensa realizada este jueves en un rancho de la ciudad fronteriza de Eagle Pass, rodeado de pancartas con ejemplos de cómo lucirían.
Para asegurarse de que tanto migrantes como sea posible capten el mensaje, la campaña será en español, ruso, chino, árabe y otros idiomas y dialectos. El gobernador no ha ofrecido un número exacto sobre el coste de esta campaña, pero dijo que serán unos “cien mil dólares”.
“El mensaje es: no te arriesgues a hacer un viaje peligroso solo para ser arrestado y deportado”, ha dicho Abbott.
Esta nueva estrategia de seguridad se suma a la Operación Estrella Solitaria, que comenzó en marzo de 2021 y que, según datos divulgados esta semana por la gobernación, ha resultado en la detención de más de 529.000 migrantes sin visas u otros documentos para entrar a Estados Unidos, entre ellos 49,400 “arrestos criminales”.
El gobernador republicano ha dicho que trabajará muy de cerca con Donald Trump, que toma posesión el 20 enero, para continuar con esta racha:
“Seguiremos deteniendo agresivamente a los inmigrantes que entren a Texas ilegalmente y trabajaremos con la Administración Trump para deportarlos”.
Texas ya se ha ofrecido al presidente electo como base de operaciones para las deportaciones masivas que el republicano pretende llevar a cabo al poner a su disposición un terreno de unos 1.400 acres o 5,5 kilómetros cuadrados donde podrá albergar nuevos centros de detención temporal y funcionar como lanzadera.