La Administración Trump ha tomado una firme decisión al restringir el acceso de Associated Press (AP) al Despacho Oval y al Air Force One, en respuesta a la continua negativa de la agencia de noticias a reconocer el cambio de nombre del ‘Golfo de México’ a ‘Golfo de América’. Esta medida, anunciada por el subjefe de gabinete Taylor Budowich en la plataforma X, subraya la determinación de la Casa Blanca de defender las decisiones administrativas y combatir lo que considera una agenda mediática sesgada.
Budowich criticó duramente a AP, acusándola de "ignorar el cambio legal de nombre geográfico del Golfo de América" y de mostrar un "compromiso con la desinformación". La Administración Trump argumenta que el uso persistente del nombre anterior por parte de AP no solo es divisivo, sino que también socava los esfuerzos por afirmar la soberanía y el liderazgo de Estados Unidos en la región.
"Si bien su derecho a lanzar noticias irresponsables y deshonestas está protegido por la Primera Enmienda, no garantiza su privilegio de acceso ilimitado a espacios limitados, como el Despacho Oval y el Air Force One", declaró Budowich.
La Administración Trump ha dejado claro que esta decisión no es un ataque a la libertad de prensa, sino una reafirmación del derecho del gobierno a controlar el acceso a sus espacios y a promover su propia narrativa. En el futuro, la Casa Blanca planea abrir estos espacios a "los miles de reporteros a quienes se les ha prohibido cubrir estas zonas íntimas de la Administración", priorizando a aquellos que se ajustan a una visión patriótica de Estados Unidos.
La decisión de AP de seguir llamando al golfo ‘Golfo de México’ se basa en su guía de estilo, que reconoce el nombre original del cuerpo de agua debido a sus fronteras compartidas con México y Cuba. Sin embargo, la Administración Trump considera que esta postura ignora el hecho de que Estados Unidos "hace la mayoría del trabajo en la zona y es nuestro".