El exdirector del grupo Blackwater, Erik Prince, junto a otros destacados contratistas militares, presentó un proyecto a los asesores de Donald Trump para que las deportaciones masivas se lleven a cabo mediante una red de "campos de procesamiento” en bases militares.
Esta información fue dada a conocer en exclusiva por Político, en un reporte en el que detalla que la propuesta incluye la disposición de una flota privada de 100 aviones y "un pequeño Ejército" de agentes privados autorizados para detener a los migrantes indocumentados.
De acuerdo con los detalles, el plan fue recibido por los asesores de Trump antes de que este fuese investido como presidente el 20 de enero. El documento contiene 26 páginas en las que se revela que el proyecto implicaría un gasto aproximado de 25.000 millones de dólares.
El documento precisa una serie de "tácticas agresivas" destinadas a lograr que rápidamente sean deportados un total de 12 millones de migrantes. El plan es que se alcance este número antes de las elecciones de medio mandato que deben llevarse a cabo en 2026.
Según Político, las tácticas propuestas por Prince y sus aliados podrían enfrentarse a "desafíos legales y operativos".
Ahora bien, la propuesta está marcada como "no solicitada" y muestra las dificultades a las que se enfrenta la Administración Trump para cumplir su objetivo de deportar a 12 millones de personas en dos años.
Tercerizar las labores de deportación
En ese sentido, la propuesta de Prince puntualiza que para lograr esa meta sería necesario devolver a sus países a 500.000 personas por mes. Además, señala que es "poco probable" que el Gobierno pueda aumentar sus filas para poder llevar a cabo ese nivel de detenciones migratorias y para procesar las correspondientes deportaciones.
Precisamente, en ese contexto, la promesa electoral de Trump ha creado una oportunidad de negocio para las organizaciones privadas dedicadas al área militar y de la seguridad. De hecho, la propuesta de Prince dice que "para procesar esta enorme cantidad de deportaciones, el gobierno debería solicitar asistencia externa".