48 millones de colombianos sueñan poder presenciar el pacto histórico definitivo del fin de la guerra. Las Fuerzas Armadas Revolucionarias Colombianas (Farc) y el Gobierno de Juan Manuel Santos acordaron uno de los pactos más importantes después de medio siglo de conflicto: El cese del fuego bilateral y definitivo, dejación de armas y garantías de seguridad.
Edmundo Da Costa/ El Político
Hace tres años y medio que el Gobierno colombiano y las Farc instalaron las mesas de negociaciones en Oslo (Noruega). Luego de esa fase exploratoria, 6 meses después se suscribió el Acuerdo General para la Terminación del Conflicto y la Construcción de una Paz Estable y Duradera, lo que significa el preámbulo del final del conflicto.
La guerra armada, que hasta el momento se desconoce el número de víctimas en ambas partes, parece está encaminada en su último ciclo. La Habana ha sido el lugar para firmar el histórico acuerdo, en el que la comunidad internacional jugó un papel fundamental.
¿Quiénes asistieron al acuerdo histórico?
Aunque los protagonistas son el presidente Juan Manuel Santos, sus negociadores en La Habana y los máximos líderes de las Farc, la importancia del acuerdo alcanzado también le otorga un preponderante papel a la comunidad internacional, que desde el principio de las negociaciones ha sido un factor vital para su éxito, ya que actuaron como garantes del pacto.
La Farc quitó piedras del camino para despejar su ruta política
El evento se realizó en la Habana y contó con la presencia – como invitado especial- del secretario general de las Naciones Unidas (ONU), Ban Ki-moon. Por la isla de Cuba asistió el presidente Raúl Castro y por Noruega el canciller Borge Brende. En representación de los países acompañantes, la presidenta de Chile, Michelle Bachelet, y el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro.
También dijeron presente el Jefe de Estado de República Dominicana, Danilo Medina, en calidad de presidente de la Celac; el presidente de El Salvador, Salvador Sánchez, y los enviados especiales para el proceso de paz de Estados Unidos, Bernard Aronson, y de la Unión Europea, Eamon Gilmore.
¿Cómo pasarán los guerrilleros a ser civiles?
Uno de los acuerdos es reinsertar a los miembros de las Farc a la sociedad civil, para ello se acordó que se concentrarán en 23 zonas y ocho campamentos de menor tamaño, en diferentes áreas del país.
Acto seguido, las fuerzas del Estado se desplegarán de forma tal que los guerrilleros puedan trasladarse a esas zonas, lo que harán cuatro días más tarde.
Una vez allí los guerrilleros podrán salir, pero sin armas y de civil; los civiles no podrán ingresar a los campamentos ubicados en las zonas. En las zonas, que tendrán el tamaño de las veredas (división territorial rural) en las que se ubiquen, se prohibirá el porte y tenencia de armas para civiles.
Qué pasará con las armas de las Farc
Las Farc se las entregarán a la ONU. El proceso se iniciará con la firma del acuerdo final, consistirá en el transporte del armamento a las zonas de concentración, la destrucción de armamento inestable, el almacenamiento de armas en contenedores, que estarán en un único punto de almacenamiento en cada zona o campamento.
A los 90 días de firmado el acuerdo se colocarán en los contenedores un 30% de las armas, a los 120 otro 30% y a los 150 la cantidad restante. Las llaves de los contenedores estarán exclusivamente en manos de la ONU
Las armas con las que la guerrilla de las Farc le ha hecho la guerra al Estado colombiano serán recolectadas, almacenadas y fundidas para hacer tres monumentos en el país, según el acuerdo firmado este jueves por el Gobierno y las Farc.
Cuánto falta y cuál es el último punto
Según estimaciones de expertos, a finales de año la paz estará sellada, pues se prevé que el acuerdo final podría ocurrir dentro de los próximos 60 días. La forma en que se refrendará será tarea exclusiva de la Corte Constitucional, cuando emita su decisión respecto a si avalar o no un plebiscito para que los colombianos voten si están o no a favor de lo acordado.
Es entonces como el Gobierno de Juan Manuel y las Fuerzas Armadas Revolucionarias pondrán punto final al drama más largo y doloroso de la historia latinoamericana, que ha dejado un saldo incalculable de víctimas que no podrán ser testigos del “fin de la guerra”.