El presidente francés, François Hollande, estimó este viernes al llegar a la cumbre de la OTAN en Varsovia que Rusia "no es un adversario, una amenaza (…) es un socio".
"La OTAN no tiene por vocación la de pesar en las relaciones que Europa debe tener con Rusia", dijo Hollande.
"Para Francia Rusia no es un adversario, no es una amenaza. Rusia es un socio", añadió estimando que era un país que "es cierto, puede a veces, lo vimos en Ucrania, utilizar la fuerza".
"Lo condenamos cuando se trató de Crimea [anexada por Rusia en marzo de 2014] y buscamos (…) junto a [la canciller alemana Angela] Merkel encontrar una solución a la crisis en Ucrania", añadió.
Francia, país signatario del Tratado de Washington en 1949, se apartó de la estructura militar de la Alianza en 1966, bajo la presidencia de Charles de Gaulle. Recién en 2009, durante la presidencia de Nicolas Sarkozy, recobró plenamente su plaza en la Alianza.
La OTAN está reunida en cumbre para ratificar y dar el aval formal a un refuerzo militar de los miembros de la Alianza, sin precedentes desde el fin de la Guerra Fría, en el este de Europa frente a una Rusia considerada como cada vez más peligrosa e impredecible.
Hollande, Merkel y el presidente ruso Vladimir Putin, mantuvieron una conversación telefónica este viernes por la mañana.
Coincidieron, según un comunicado de la presidencia francesa, en la "necesidad de avanzar rápidamente en la implementación de los acuerdos de Minsk" para un fin del conflicto en Ucrania.
Rusia, según el Kremlin, urgió a Merkel y Hollande a que presionen a Ucrania para que implemente el acuerdo para terminar con el conflicto en el este separatista del país.
AFP