Hace un año, cuando Trump anunció su intención de ser presidente de los Estados Unidos con un discurso en el que calificó a los mexicanos de "violadores" y con la promesa de construir un muro en la frontera pagado por el propio México, pocos creían que llegara siquiera a obtener la candidatura. Hoy el polémico multimillonario es el candidato único del partido Republicano, y las posibilidades de que gane las eleciones son tan reales que muchas de sus declaraciones tienen tanto impacto sobre los mercados y sobre el peso mexicano como los telúricos anuncios de la Fed.
De acuerdo con la encuesta más reciente del Pew Reserch Center, Hillary Clinton tiene una preferencia de 51% sobre 42% de Trump, con un 7% de indecisos. No obstante, la desconfianza en las encuestas se ha acentuado tras el resultado del Brexit, que sorprendió al mundo entero.
"Vemos una altísima probabilidad de que Trump sea presidente", dijo en conferencia de prensa Gabriela Siller, directora de Análisis Económico-Financiero de Banco Base, cuyo pronóstico tanto para la economía como para la estabilidad social mexicana en caso de que el republicano gane, es desolador. Sólo con el hecho de que cumpliera su amenaza de sacar a Estados Unidos del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), México podría caer en una crisis peor a la de 1994.
Su otra promesa de establecer un arancel del 35% a todos los productos mexicanos que crucen la frontera ha sido desestimada por muchos bajo el argumento de que esas decisiones tienen que pasar por el Congreso. No obstante, Siller explica que, como presidente, "sí puede tomar medidas que no pasan por el Congreso, como verificar detalladamente toda la mercancía que viene de México y hacer más ineficiente el proceso de importación, lo cual sería equivalente al impuesto del 35%".