Este martes la Cancillería brasileña llamó la atención al embajador de Costa Rica en Brasil, Jairo Valverde, y lo amonestó por supuesto incumplimiento de sus deberes diplomáticos. Entre estos se señalaron la falta de entrega del Plan Prioritario Anual 2016 e informes de gestión.
María Silvia Espinoza/El Político
Alejandro Solano, ministro de Relaciones Exteriores del país, fue quien llamó al representante costarricense. “Se le amonesta y se le previene que debe ponerse al día, cumplir en tiempo y forma con la entrega de informes de todo tipo que requiera la Dirección General del Servicio Exterior, la Dirección de Cooperación Internacional y la Dirección de Política Exterior con el fin de que no se haga acreedor de medidas disciplinarias más graves”, detalla la comunicación enviada al representante.
El presunto incumplimiento de Valverde ocasionó que fuese evaluado, acerca de su cumplimiento de funciones en la embajada, con una calificación de 10,8 sobre 100.
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Como si no fuese suficiente, el embajador fue causa de controversia por realizar informes sobre la destitución de la ex jefa de Estado Dilma Rousseff, en los que su país rechazaba la decisión del Senado brasileño de remover del puesto a la entonces mandataria. De hecho, Valverde se ausentó de Brasilia por unos días tras la decisión.
El presidente tico, Luis Guillermo Solís, durante la realización de una asamblea de la Organización de Naciones Unidas (ONU) , salió de la sala de conversaciones cuando Michel Temer comenzaba a intervenir. Esto fue motivo para diferentes interpretaciones, que apuntaban un desaire del mandatario costarricense.
Con información de Diario Extra