Odebrecht Latinvest, la filial de la compañía brasileña con sede en Lima y responsable de sus proyectos de concesión pública, anunció la venta del 100 % de sus acciones en el proyecto de irrigación Olmos a las empresas Brookfield Infraestructure y Suez.
En un comunicado enviado por la empresa, esta señaló que la venta de las dos concesiones vinculadas al proyecto, H2Olmos S.A. y Concesionaria Trasvase Olmos S.A. (CTS), quedaron de manera conjunta en manos de esas dos empresas.
"Los nuevos accionistas se encuentran comprometidos en asegurar la operación y mantenimiento de las concesiones, concentrándose tanto en el mejoramiento de la operación de los servicios e identificando oportunidades de inversión en infraestructura", afirmó Odebrecht en su nota.
Este acuerdo será presentado en los próximos días formalmente ante los deudores de la empresa y ante el gobierno regional de Lambayeque, donde se sitúa el proyecto para su aprobación definitiva.
El proyecto Olmos consiste en el trasvase de las aguas del río Huancabamba, en la Amazonía peruana, hacia el Pacífico a través de un túnel de 20 kilómetros bajo los Andes para su uso en el riego de tierras cultivables y generación hidroeléctrica.
Una de las empresas vendidas por Odebrecht (CTS) es la responsable de la construcción y mantenimiento de la infraestructura del proyecto, mientras que H2Olmos se encarga de la financiación, construcción, operación y mantenimiento de los proyectos de irrigación, que abarcan un área de 43.500 hectáreas.
No trascendió cual fue el monto de venta.
Odebrecht Latinvest fue creada en 2012 para consolidar las concesiones viales con que la empresa brasileña ya contaba en Perú y Colombia, así como para identificar nuevas oportunidades de inversión y operación en sistemas de transporte y logísticos en Latinoamérica.
En los últimos tiempos, Odebrecht anunció su intención de vender gran parte de sus activos para afrontar la crisis institucional y legal que vive la empresa matriz en Brasil.
En este marco se encuentran los esfuerzos de Odebrecht por vender su participación en el proyecto Gasoducto Sur Peruano (GSP), cuya negociación de venta se cayó esta misma semana después de que el Gobierno peruano insistiera en que no iba a retirar la cláusula anticorrupción del contrato, una "condición fundamental" para las empresas interesadas en su compra.
Con información de EFE