El presidente del Gobierno , Mariano Rajoy y la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría negocian sus entrevistas con Puigdemont y Junqueras
El mandato de Mariano Rajoy en esta legislatura para encarar el reto independentista empieza por dotar de mayor presencia a su Gobierno y al PP en el “paisaje” catalán.
La vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, pasó gran parte del día de este miércoles en su nuevo despacho en la Delegación del Gobierno en Cataluña. Primero comió con representantes empresariales y luego se citó sin guion con los líderes de Ciudadanos, Inés Arrimadas, y del PSC, Miquel Iceta.
La primera elección de Santamaría irritó al gobierno nacionalista catalán, con el que está pactando una entrevista y una cita entre Rajoy y el president Carles Puigdemont.
La vicepresidenta confirmó este martes, en charla con los periodistas en el 38 homenaje a la Constitución, que pretende incorporarse con cierta normalidad al “paisaje” político en Cataluña y este miércoles se trasladó a su nuevo despacho en Barcelona tras resolver en Madrid la comisión de subsecretarios que determina los asuntos del Consejo de Ministros. Salió de Barajas a las 12.00 con billete de puente aéreo abierto para el regreso.
El gran encargo político de Rajoy a la vicepresidenta y ahora también ministra de Administraciones Territoriales es que cambie el tono de las relaciones del Gobierno central con Cataluña y con sus dirigentes políticos. Santamaría ha emprendido una campaña de gestos para conformar otro clima y para facilitar una interlocución que estaba prácticamente rota. En su entorno en La Moncloa definen la nueva estrategia como de “perfil duro en lo jurídico y cercano en lo político, es decir, con cintura para afrontar el desafío separatista y espíritu de diálogo para todo lo demás”.
El equipo de la vicepresidenta está cerrando ya en estos días el catálogo de temas que abordará en breve con el vicepresidente catalán, Oriol Junqueras, con el que mantendrá probablemente en unos días una reunión en Barcelona. Junqueras ya le adelantó a Santamaría que quiere abordar una ristra de 46 asuntos pendientes, entre los que incluye el referéndum de autodeterminación para Cataluña. Santamaría comentó este martes que ella está dispuesta a discutir y charlar sobre 45 de esas demandas, todas menos la independencia.
El encuentro entre Santamaría y Junqueras aún no se ha podido programar en parte porque ambos Gobiernos, el central y el autonómico, están pendientes de la cita a la que Rajoy y el presidente catalán, Carles Puigdemont, se han convocado varias veces en charlas informales. El Gobierno del PP no quiere importunar al Ejecutivo catalán, formado en coalición por el Partido Demócrata Catalá (antigua CiU) y por ERC, con ninguna preferencia política.
Con información de El País