Guillaume Long, canciller de Ecuador, país que asumirá la presidencia del G-77 en enero próximo, consideró hoy que esa organización debe seguir luchando por una mayor democratización de las instituciones internacionales.
Apuntó que el G-77, desde su nacimiento, ha estado preocupado por aspectos vinculados a la justicia global, a una mayor democratización del sistema internacional y opinó que debe seguir luchando por ello, por ejemplo, en el propio sistema de las Naciones Unidas.
Long consideró que se debe fortalecer la Asamblea General de la ONU, donde cada Estado soberano tiene un voto, "y, un poco, resistirnos a esa tendencia de acumular cada vez mayor poder en el Consejo de Seguridad donde (…) algunos países tienen hasta derecho de veto".
"Creo que el G-77, fiel a su tradición, desde el sur, desde la justicia global, desde una mayor democratización de nuestro sistema internacional, tiene que seguir luchando por más votos y menos vetos", señaló.
Las aseveraciones las realizó en presencia del presidente del Grupo de los 77, el tailandés Virachai Plasai, con quien preside hoy, en Quito, un taller para coordinar el traspaso de la presidencia del G-77 a Ecuador.
Long dijo que se trata de dos días de taller para lograr "una transición ordenada", en la que se conocerá sobre todos los temas que lleva adelante la actual presidencia del grupo a fin de que Ecuador pueda estar al tanto para entrar a la presidencia en enero de 2017 sin perder velocidad" en los temas en los que se viene trabajando.
El titular de la diplomacia ecuatoriana dijo que el G-77 es "de lejos, el grupo más importante de ámbito multilateral" de las Naciones Unidas, con 134 países.
Mencionó la importancia de seguir trabajando en asuntos de desarrollo sostenible, cambio climático y en aspectos relacionados con la financiación para el desarrollo y la lucha contra la evasión tributaria y los paraísos fiscales.
"La evasión tributaria es uno de los obstáculos mas grandes para financiar el desarrollo", subrayó.
Con información de EFE