El cuerpo del embajador ruso Andréi Kárlov, asesinado ayer lunes por un policía turco en Ankara, será repatriado este martes en un avión especial, informaron fuentes diplomáticas.
El ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, adelantó que los restos del diplomático serán recibidos en Moscú “con todos los honores”.
Kárlov, de 62 años, fue condecorado de forma póstuma por el presidente ruso, Vladímir Putin, quien lo calificó de “extraordinario diplomático”.
El fallecido embajador le acompañó durante su reciente visita a Turquía después de que ambos países normalizaran sus relaciones tras medio año de tensión por el derribo de un avión ruso en la frontera con Siria.
Diplomático de carrera, ejercía el cargo de embajador en la capital turca desde 2013 y antes encabezó la legación rusa en Corea del Norte (2001-2006).
Según medios locales, Kárlov es el primer embajador ruso en ser asesinado en el exterior en casi un siglo.
Putin afirmó anoche que “el crimen es, sin lugar a dudas, una provocación destinada a abortar la normalización de las relaciones ruso-turcas y torpedear el proceso de paz en Siria”.
“La respuesta al asesinato del embajador ruso en Turquía será el reforzamiento de la lucha contra el terrorismo. Y los bandidos lo sentirán en sus propias carnes”, advirtió.
Kárlov, que iba sin escolta, fue tiroteado por un hombre joven cuando pronunciaba unas palabras en la inauguración de una exposición de fotografía en pleno centro de la capital turca.
En las imágenes ofrecidas por la televisión turca se puede ver cómo el diplomático ruso es tiroteado por la espalda y, mientras permanece inmóvil en el suelo, el asaltante gritó “No se olviden de Alepo y de Siria”.
Con información de EFE