La primera mujer piloto de las Fuerzas Armadas afganas, Nelofar Rahmani, aseguró hoy que no ha solicitado asilo en Estados Unidos y que su intención es completar allí sus estudios para poder "servir" a Afganistán, después de recibir duras críticas por parte de la población y las autoridades de Kabul.
"Sólo quiero una mejor educación para poder servir a mi país, Afganistán, y servir a mi oprimida gente, particularmente a mis hermanas, y hacer que Afganistán esté orgulloso", afirmó la piloto en una carta enviada a la cadena afgana ToloNews.
La joven, que en 2015 ganó un premio internacional a la valentía para mujeres y acudió a EEUU para recibir 15 meses de entrenamiento de las Fuerzas Aéreas estadounidenses, aseveró que fue víctima de una "mala traducción y malinterpretación" por parte del diario "The New York Times".
Después de que su historia fuese publicada en los últimos días por diversos medios afganos e internacionales, el Gobierno de Kabul pidió a Washington que rechazase su supuesta solicitud de asilo, al considerarla un "grave crimen y una vergüenza para una oficial".
En su misiva a ToloNews, también enviada a las Fuerzas Aéreas afganas, Rahmani lamentó que los "enemigos de Afganistán" hayan utilizado su caso para crear "confusión" entre la población afgana con la intención de "evitar que las mujeres sean incluidas en el proceso de desarrollo".
"Ofrezco una disculpa a todos mis colegas que se han sentido heridos" por la noticia sobre la supuesta solicitud de asilo, concluyó la piloto.
El portavoz del Ministerio de Defensa afgano, Muhammad Radmanish, declaró ayer a Efe que actuarán legalmente contra la joven si no regresa voluntariamente a su puesto de trabajo en Afganistán en los próximos 20 días.
Según datos del Ministerio de Defensa afgano, 1.580 mujeres forman parte de las fuerzas armadas del país, que cuentan con un total de 195.000 efectivos.
Con información de: EFE