La tolda política española, el PSOE mantiene su pulso contra el plan de inversiones elaborado por el Gobierno de Ahora Madrid para 2017 y advierte que sólo se sentará a negociar si hay "un nuevo proyecto de presupuestos" sobre la mesa. Así ha respondido el grupo que apoyó la investidura de Manuela Carmena a la consideración de la alcaldesa de que "no hay razones objetivas" para que su socio en las cuestiones económicas no apoye las cuentas de este año.
"Hay tres cuestiones tremendamente objetivas", contradice a la regidora la portavoz socialista, Purificación Causapié. Además de un nuevo texto que "garantice" que las propuestas que ha hecho su equipo se incorporan, demanda "un sistema de seguimiento claro" sobre la ejecución del gasto municipal y "un cambio en algunas políticas".
Entre las exigencias del PSOE para cambiar su ‘no’ a los presupuestos del Ayuntamiento de Madrid, que ha obligado a prorrogar los de 2016, está la creación de un bono cultural para jóvenes, un plan de inversiones para desarrollar los polígonos industriales y un aumento de la formación profesional para el empleo.
También, destinar más dinero a la limpieza de las calles y eliminar el copago en la teleasistencia."El proyecto que nos han presentado hasta ahora no nos ha permitido incorporar estas propuestas", asegura Causapié, que está dispuesta a seguir negociando pero a partir de "otro" borrador.
Las conversiones entre los dos grupos del bloque de izquierda en el Palacio de Cibeles se reanudarán a partir del 9 de enero.Sin embargo, la posibilidad de alcanzar un consenso parece, a priori, muy lejana. El delegado de Economía y Hacienda, Carlos Sánchez Mato, vuelve a sacar pecho de sus cuentas y, en una rueda de prensa el miércoles, aseguró que está dispuesto a seguir aceptando enmiendas del PSOE, pero sobre el borrador inicial.
Con información de El Mundo