El constructor automovilístico Volkswagen va a llamar a revisión a casi 50.000 vehículos en China por un problema de frenado que tiene lugar tras activar el control de velocidad, informaron hoy las autoridades de control de calidad.
Los automóviles son unidades importadas del New Beetle y del Golf Variant, con un total de 49.480 ejemplares implicados, según la Administración General de Supervisión de Calidad e Inspección de China.
Añadió que el problema consiste en una pieza defectuosa que puede hacer que el frenado no funcione correctamente si está conectado el control de velocidad del vehículo.
La llamada a revisión para la sustitución de la pieza potencialmente defectuosa comenzará el próximo 6 de febrero. Mientras tanto, recomienda a los conductores de esos automóviles que no activen el control de velocidad.
Con información de: EFE