La Asociación Italiana de Víctimas de Sacerdotes Pedófilos denunció que el Papa Francisco tenía conocimiento desde 2014 sobre los abusos sexuales infantiles perpetrados por 14 curas del Instituto Antonio Próvolo de Verona, entre los que se encontraba Nicola Corradi, el sacerdote detenido recientemente en Mendoza.
La crítica de la agrupación social estuvo acompañada por un video, también confeccionado en ese mismo año, en el que un grupo de víctimas de diferentes generaciones del propio Instituto y algunas damnificados de otras entidades religiosas le pedían explicaciones al máximo pontífice ante la falta de respuesta por parte de la Iglesia.
Escándalo: Papa "esconde" casos de abusos de cura en Argentina https://t.co/1mKnFNck4z #ElPolitico pic.twitter.com/OPQYEmvYeu
— El Politico (@elpoliticonews) 12 de enero de 2017
El material fue producido por una organización de ayuda a las víctimas llamada Red El Abuso y fue titulado "J’Accuse" (Yo Acuso, en francés).
En él se registran los testimonios de más de una decena de damnificados por curas pedófilos. Todos se dirigieron al titular del Vaticano y todos le exigieron una respuesta clara en nombre de la Iglesia ante sus numerosas denuncias hechas sin respuesta alguna.
Algunos de los casos más emblemáticos pudieron dar cuenta de la magnitud y la desesperación en el reclamo de justicia:
Salvatore, de 49 años
El hombre fue abusado entre sus 8 y 13 años en un seminario de Don Marco. Su acusación apunta al ex sacerdote de apellido Sbattezzato: "Papa Francisco, deja de hacer propaganda religiosa utilizando a las víctimas de la pedofilia clerical. A nosotros no nos interesa saber de qué parte está Dios", afirmó.
Alda, de 62 años
Es el primer testimonio de una de las víctimas del Instituto Antonio Próvolo de Verona. La mujer dice haber sido violada por un cura a los 12 años y que los abusos le provocaron graves problemas psicológicos. "Yo confiaba, tal como se me había enseñado en la Iglesia", se lamentó.
Gianni, de 64 años
Gianni Bisoli denunció haber sido abusado y sodomizado por varios curas del Próvolo, incluido un obisPo llamado Giuseppe Carraro. "Me destrozaron la vida y me dejaron sin asistencia alguna", afirmó.
Alessandro, de 63 años
Alessandro fue víctima de los abusos en el Próvolo entre sus 6 y 12 años por parte de varios curas. "Me han torturado el cuerpo y matado el alma. ¿Y Dios dónde estaba?", se preguntó.