Al menos tres presos fueron decapitados este sábado durante un violento motín en una cárcel brasileña cercana a Natal (noreste), días después de que un centenar de reos fueran brutalmente asesinados en otras cárceles hacinadas del norte del país.
El evento se desató en la tarde en el centro penitenciario Alcaçuz, la mayor prisión del estado de Rio Grande do Norte, cuando los presos de uno de los pabellones invadió el pabellón donde estaban internados los miembros de un grupo criminal rival.
"Por lo que pudimos ver, podemos afirmar que hay al menos tres presos muertos porque pudimos ver sus cabezas", dijo el coordinador de la administración penitenciaria estatal, Zemilton Silva, a medios locales.
Algunos periódicos aseguran, sin embargo, que los muertos serían al menos 10.
Con información de Infobae