Continúa la alteración del orden en la cárcel de Alcaçuz, en Natal, Brasil, recinto en el cual durante el fin de semana se registraron 26 muertes por un ajuste de cuentas entre los reos. En esta oportunidad la policía disparó balas de goma para controlar el enfrentamiento entre bandas.
Desde los muros que rodean la cárcel las autoridades dispararon para restablecer la calma en el lugar, pero los sublevados se refugian en los techos o utilizan muebles como escudo para evitar los impactos.
A las afueras del recinto penitenciario los familiares de los presos estaban alarmados y con cada detonación gritaban y lloraban.
Robinson Faria, gobernador de Rio Grande do Norte, señaló al grupo criminal PCC de desafiar al estado en su guerra por el control del narcotráfico en Brasil, tras los ajustes de cuentas que dejaron 26 muertos en Natal y más de 130 en lo que va del año.
Para Faria el PCC no sólo está desafiando al Estado, "sino a los sindicatos [cárteles] regionales del crimen para comandar el tráfico de drogas. Es una guerra de facciones y destruyeron todo el presidio".
Con información de CDN