Hace una década y por transcurso de tres años, los habitantes de Argentina soportaban la recesión más larga de su historia. A la sazón la pobreza se incrementó más del 12% durante ese período y el desempleo marcó cifra récord, con tres de cada diez trabajadores quienes vivieron los rigores del desempleo.
El Político
En la fecha la articulista Veronica Smink despliega un amplio análisis en el sitio Web de BBC News Mundo. Recuerda que la coyuntura económica se vivió durante el gobierno de Fernando de la Rúa, quien apenas cumplía dos años de mandato presidencial. Entonces enfrentaba un duro dilema. Y es que década atrás un decreto ataba el valor de la moneda argentina -el peso- al dólar. Fue así como la demanda por billetes verdes superó superado ampliamente la capacidad del país sudamericano de generar este tipo de divisas.
Con su economía literalmente estancada y con un peso caro y poco competitivo, la nación suramericana dependía cada vez más de la financiación extranjera. Ya que el 97% de su deuda externa era en dólares. Preocupados por la asfixiante situación económica, muchos argentinos empezaban a desconfiar de la solidez del sistema y a enviar sus dólares a cuentas en el exterior, en particular a la vecina nación Uruguay.
Con las reservas del Banco Central (BCRA) en caída, a mediados de 2001 De la Rúa pidió ayuda extra al Fondo Monetario Internacional (FMI), negociando una reestructura de su deuda. Pero ante la creciente fuga de capitales y el descalabro económico, pocos meses después el FMI decidió suspender sus desembolsos. Esto ocasionó corrida bancaria mucho más masiva.
20 años del "Corralito": 3 cosas que cambiaron en Argentina tras la grave crisis económica, política y social de 2001 https://t.co/QRSp7K0y9r
— BBC News Mundo (@bbcmundo) December 5, 2021
Estado de sitio en Argentina
En este contexto la autora Smink recuerda que fue el 3 de diciembre cuando De la Rúa rubricó el famoso decreto, ideado por su poderoso ministro de Economía, Domingo Cavallo. A quien se le apodó el "padre de la convertibilidad", para intentar frenar la sangría de dólares. La medida, que poco después sería bautizada como el "corralito", impuso restricciones a la extracción de depósitos bancarios.
En su momento a los argentinos se les permitió extraer un máximo de 250 pesos o dólares en efectivo a la semana de sus cuentas. Una cifra que no cubría el ingreso mayoritario de la población. También se prohibieron las transferencias de dinero al exterior, con excepción de las electrónicas estaban permitidas. En esta fecha solo el uno por ciento de las transacciones se realizaron a través de tarjetas de débito o crédito. Y fue así como el decreto paralizó el comercio y dejó al vasto sector informal de la economía sin posibilidades de subsistir.
El "corralito" fue la gota que rebalsó el vaso para una población que llevaba años sufriendo. Comenzaron a generarse estallidos sociales y saqueos. Cientos de personas se agolparon en las puertas de los bancos, golpeando sus cacerolas y reclamando que les devolvieran su dinero. Poco a poco las manifestaciones públicas se caldearon y la tensión social alcanzó su cúspide el 19 de diciembre, cuando De la Rúa anunció el estado de sitio. Eso encendió el enojo popular aún más, y miles de personas fueron hasta la Casa Rosada, la sede gubernamental, al grito de "¡Que se vayan todos!". Las fuerzas de seguridad respondieron con violencia. Entre el 19 y el 20 de diciembre perecieron 39 personas en el fragor de las manifestaciones.
Finalmente el mandatario huyó en helicóptero y presentó su renuncia. Abriendo así una crisis política e institucional que llevaría al nombramiento de cuatro presidentes en menos de dos semanas. También llevó, a comienzos de 2002, al final de la paridad entre el dólar y el peso. Y a la "pesificación" de los depósitos en dólares. Esto provocó una severa devaluación que hizo que se disparara la pobreza, que llegó a hundir a dos de cada tres argentinos. En tanto, el país también dejó de pagar su deuda externa, declarando lo que en ese momento fue el default más grande de la historia, de US$ 144.000 millones.
La economía de Argentina en dos tiempos
Aunque transcurridos 20 años, para los argentinos "la crisis de 2001″ sigue siendo un recuerdo muy fresco. Más aún en estos últimos tres años en los que se vivió un nuevo período de recesión económica y devaluación del peso, agravados por la Covid-19. Si bien en 2021 Argentina ha vuelto a crecer -el gobierno estima que el PIB aumentará un 10% este año, recuperando el 10% que cayó en 2020- algunos barómetros económicos son aún peores que hace dos décadas.
Hoy día la inflación asciende al 52% interanual. En 2001 no había -de hecho, había lo contrario: una deflación de -1,1%, gracias a la convertibilidad y la caída en la actividad- y en 2002 llegó al 41%, 11 puntos menos que el actual.
La autora del artículo que difunde la BBC menciona que otro índice que hoy está peor que cuando estalló la crisis es el de la pobreza. En la actualidad la misma impacta a entre el 42% y la mitad de la población, según diversas mediciones oficiales.
Fuente: BBC