La situación del país ha llevado a los venezolanos a emigrar fuera del territorio y a enfrentarse a las fuertes adversidades que podrían presentarse en el camino, todo sea por tener una vida mejor, así el costo por conseguirla sea lo suficientemente alto. Como por ejemplo, dormir en la calle o hasta cementerios hasta llegar al lugar de destino.
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El diario La Opinión de Colombia, asegura que la baja capacidad hotelera en San Antonio de Táchira, ha llevado a los migrantes venezolanos que van a Cúcuta a pasar las noches en cualquier lugar, incluso en los cementerios.
Aquellos que no pueden pagar un hotel, encuentran en las instalaciones del cementerio un lugar para lavar la ropa, usar los baños públicos, el aseo personal y el resguardo en horas pasadas hasta que amanezca y logren seguir con el viaje.
Vecinos que habitan en los alrededores de los cementerios, afirman que los visitantes entran cerca de las 10 de la noche, luego que cierra el paso en el Puente Internacional y salen del lugar en horas de la madrugada.
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En San Antonio, el costo de una habitación oscila entre 50 y 90 mil bolívares diarios en los hoteles, y entre 20 y 40 mil bolívares en en casas de familias, cifras imposibles para algunos.
“Algunas familias de San Antonio alquilan habitaciones por días en garajes, solares o cuartos no usados y son requeridos por estos visitantes, ya que el hospedaje en Cúcuta es impagable y es una necesidad quedarse en territorio venezolano, pues el costo es en bolívares y más económico”, dijo Alexis Balza, dirigente social de San Antonio.
