Rusia e Irán firmarán el viernes en el Kremlin un Acuerdo de Asociación Estratégica Integral, que incluirá la cooperación en materia de defensa, tres días antes de la investidura del presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
El portavoz presidencial ruso, Dmitri Peskov, aseguró que Moscú concede “una gran importancia” a la firma del acuerdo durante la primera visita a este país del líder iraní, Masud Pezeshkian.
Pezeshkian y el presidente ruso, Vladímir Putin, se han reunido en dos ocasiones en los últimos meses, la última en octubre pasado en Kazán durante la cumbre de los BRICS, para preparar el documento.
Las relaciones entre Rusia e Irán se han fortalecido en los últimos años, especialmente en el contexto de la guerra en Ucrania, donde Moscú cuenta con el respaldo de Teherán, que habría suministrado drones e incluso misiles a la parte rusa, según Occidente.
Rusos e iraníes son los grandes derrotados de la caída del régimen sirio de Bachar al Asad, que se exilió en diciembre pasado en Moscú.
¿Alianza militar?
Con el antecedente de la cláusula de asistencia mutua en caso de agresión exterior suscrita entre Rusia y Corea del Norte, en vísperas de la visita se especuló con la posibilidad de que Moscú y Teherán sellen un acuerdo similar.
A la vista del antagonismo entre Irán y Rusia por un lado e Israel y EEUU por el otro, esto pondría a Moscú en una situación muy delicada, cuando aún ni siquiera ha concluido la guerra en Ucrania.
Ambos ministros de Exteriores, el ruso Serguéi Lavrov y el iraní Abás Araqchí, admitieron que los 47 puntos del acuerdo incluirán aspectos de defensa y seguridad, pero negaron que esté dirigido contra Washington.
“Dicho acuerdo, al igual que el que tenemos con Corea del Norte, no está dirigido contra ningún otro país y tiene un carácter constructivo”, dijo Lavrov en rueda de prensa.
Subrayó que el documento “está encaminado a reforzar la capacidad de Rusia e Irán en varias partes del mundo (…) y garantizar un fiable potencial de defensa”.