Las elecciones generales de Rumanía comenzaron a las 07.00 hora local (05.00 GMT) de hoy con la apertura de unos 18.000 centros de votación y, según los sondeos, con el opositor Partido Socialdemócrata (PSD) como favorito a ganarlas .
Más de 18 millones de ciudadanos rumanos están convocados a las urnas a fin de renovar los 357 diputados de la Asamblea, su parlamento unicameral, para los próximos cuatro años.
Los colegios permanecerán abiertos hasta las 21.00 hora local (19.00 GMT) en unos comicios para los que se prevé una baja participación, de alrededor del 50 por ciento.
En España habrá 53 urnas abiertas para los rumanos empadronados en ese país, solo superadas en el exterior por las 73 de Italia.
Los sondeos auguran una clara victoria del opositor Partido Socialdemócrata (PSD) frente al Partido Nacional Liberal (PNL) y al nuevo partido "Unión Salvar Rumanía" (USR).
El PSD obtendría entre el 40 y 43 % y el PNL, auspiciado por el presidente del país, Klaus Iohannis, oscilaría entre el 17% y 23 %, según varias encuestas realizadas esta semana.
El USR, formado hace seis meses y que obtuvo en primavera un gran éxito en las elecciones locales en Bucarest gracias a su mensaje contra la corrupción y el nepotismo, rondaría el 11 % del voto y podría convertirse en el partido bisagra para formar una nueva coalición de gobierno.
Otro partido que podría aupar a los socialdemócratas al poder es la Unión Democrática de los Magiares de Rumanía (UDMR), formación que recibe el apoyo del primer ministro húngaro, Viktor Orban.
Ni los numerosos casos de corrupción en el seno del PSD ni la dimisión del primer ministro socialdemócrata Victor Ponta en noviembre de 2015, por un incendio en una discoteca de Bucarest que causó 64 muertes, pasan factura a este partido, que cuenta sobre todo con el voto de las zonas rurales y de las personas mayores.
El PSD, que surgió en su momento del partido comunista, se ha presentado a las elecciones sin un candidato concreto a primer ministro, aunque se barajan los nombres de los antiguos ministros Eugen Teodorovici y Rovana Plumb.
Por su parte, el primer ministro en funciones, el independiente Dacian Ciolos, aceptó la propuesta del PNL y del USR para seguir gobernando como jefe de gabinete durante los próximos cuatro años.
Precisamente, el antiguo comisario europeo de Agricultura arremetió contra los socialdemócratas por desequilibrar las cuentas presupuestarias con sus promesas de aumentar los salarios y las pensiones, además de bajar las cargas fiscales.
Pese a que Rumanía terminará el año con un crecimiento económico del 5,1 por ciento, el mayor de la Unión Europea, uno de cada tres de sus ciudadanos vive en riesgo de caer en la pobreza y tres millones de rumanos se han marchado del país en busca de una vida mejor.
Con información de: EFE