Air France y el fabricante de aviones Airbus fueron absueltos por el accidente de un vuelo Río-París en 2009 después de que un tribunal francés dictaminó que sus errores no podían ser probados como la causa del desastre.
El Político
Si bien se esperaba el fallo después de que los fiscales recomendaron a la corte de París que no buscara una condena, sigue siendo un gran golpe para las familias de las víctimas que han librado una campaña de justicia de 14 años.
Las dos compañías con sede en Francia fueron a juicio en octubre para determinar su responsabilidad por el peor desastre de aviación en la historia de Air France, que dejó muertas a las 228 personas a bordo del vuelo AF447.
Lo que dijeron lo fisscales
Los fiscales dijeron que cuando las audiencias del juicio de ocho semanas terminaron en diciembre, era “imposible” condenar a los dos gigantes de la aviación, que fueron acusados de homicidio involuntario pero niegan los cargos.
De ser declaradas culpables, las dos empresas habrían enfrentado una multa de 225.000 euros (250.000 dólares), así como un importante daño a la reputación.
Mientras se leía el veredicto, los familiares de las víctimas presentes en el tribunal se pusieron de pie, parecían atónitos, y luego volvieron a sentarse.
“Esperábamos un juicio imparcial; este no era el caso. Estamos disgustados”, dijo Daniele Lamy, presidente de la asociación que representa a las víctimas.
“Todo lo que queda de estos 14 años de espera es desesperación, consternación e ira”, dijo, citada por la agencia de noticias AFP.
‘Imprudencia’
Las audiencias en París se centraron en el papel de los llamados tubos Pitot defectuosos, que se utilizan para medir la velocidad de vuelo de los aviones.
El tribunal escuchó cómo un mal funcionamiento de los tubos, que se bloquearon con cristales de hielo durante una tormenta en el Atlántico medio, provocó que sonaran las alarmas en la cabina del Airbus A330 y que se apagara el sistema de piloto automático.
Los expertos técnicos destacaron cómo, después de la falla del instrumento, los pilotos pusieron el avión en un ascenso que provocó que el avión perdiera sustentación hacia arriba por el aire que se movía debajo de sus alas, perdiendo así altitud.
Air France y Airbus han culpado al error del piloto como la principal causa del accidente.
En conclusión
Pero los abogados de las familias argumentaron que ambas compañías estaban al tanto del problema del tubo de Pitot antes del accidente y que los pilotos no estaban capacitados para hacer frente a una emergencia a gran altura.
El tribunal dijo que Airbus cometió “cuatro actos de imprudencia o negligencia”, entre ellos no reemplazar ciertos modelos de tubos de Pitot que parecían congelarse con más frecuencia en su flota de A330-A340 y “ocultar información” a los operadores de vuelo.
Dijo que Air France había cometido dos "actos de imprudencia" en la forma en que difundió una nota informativa sobre los tubos defectuosos a sus pilotos.
Pero no había un vínculo causal lo suficientemente fuerte entre estas fallas y el accidente para demostrar que se había cometido un delito.
Los fiscales inicialmente retiraron los cargos contra las empresas en 2019 en una decisión que también enfureció a las familias de las víctimas.
Fuente: La tribuna