Un tribunal federal de apelaciones dictaminó que el gobierno no puede impedir que las personas que tienen órdenes de alejamiento por violencia doméstica posean armas.
El Político
La última ficha de dominó que cae después de que la mayoría conservadora del Tribunal Supremo de EEUU estableciera nuevas normas para revisar las leyes de armas del país.
Texas, Louisiana y Mississippi
Según la opinión del juez Cory Wilson en el caso Estados Unidos contra Rahimi, las personas con un historial de abusos violentos contra sus parejas sentimentales o los hijos de éstas tienen ahora el derecho amparado por la Segunda Enmienda a poseer un arma de fuego, incluso si un tribunal ha determinado que son "una amenaza creíble para la seguridad física de dicha pareja íntima o hijo", reportó VOX.
El impacto inmediato de esta decisión es que Zackey Rahimi, que "estaba sujeto a una orden de protección civil acordada el 5 de febrero de 2020 por un tribunal estatal de Texas tras la supuesta agresión de Rahimi a su ex novia", no podrá ser condenado por violar la prohibición federal de posesión de armas por maltratadores domésticos.
En términos más generales, dado que la decisión fue dictada por el Tribunal de Apelación del Quinto Circuito de EEUU, que preside los juicios federales en Luisiana, Misisipi y Texas, esta ley federal ya no puede aplicarse en esos tres estados.
Excepción de la Ley Federal
El tribunal dictaminó que la ley federal era una "excepción que nuestros antepasados nunca habrían aceptado", tomando prestada una cita de la sentencia Bruen, según AP.
La decisión fue adoptada por un panel de tres jueces compuesto por Cory Wilson, James Ho y Edith Jones. Wilson y Ho fueron nominados por el expresidente republicano Donald Trump, mientras que Jones fue nominada por el expresidente republicano Ronald Reagan.
Dicho fallo anuló la ley federal y no es probable que afecte a leyes estatales similares, incluida una en California.
Aun así, el gobernador de California, el demócrata Gavin Newsom, calificó a los jueces que emitieron el fallo de "fanáticos" que están "empeñados en una visión desquiciada de armas para todos, dejando al gobierno impotente para proteger a su pueblo".
Retroceso de 150 años en las leyes sobre armas
Hasta el año pasado, los tribunales federales aplicaban lo que un juez del Quinto Circuito describió como un "marco analítico de dos pasos" en los casos relacionados con la Segunda Enmienda. Según este marco, las "cargas graves a los derechos fundamentales de la Segunda Enmienda" están sujetas a un "escrutinio estricto", el nivel más escéptico de revisión en la mayoría de los casos constitucionales.
Mientras tanto, "las leyes menos onerosas, o las leyes que regulan conductas fuera del ‘núcleo’ de la Segunda Enmienda", están sujetas a una prueba más permisiva conocida como "escrutinio intermedio".
Bajo este nuevo marco, el gobierno tiene la carga de demostrar que una regulación de armas "es coherente con la tradición histórica de esta nación de regulación de armas de fuego", o de lo contrario esa regulación debe ser anulada. Bruen, además, sugiere claramente que una ley de armas debe caer si aborda un "problema social general que ha persistido desde el siglo XVIII" y el gobierno no puede identificar una "regulación histórica claramente similar que aborde ese problema".