Desde hace semanas medios internacionales de comunicación han cedido espacio a rumores según los cuales, como consecuencia del boicot petrolero a Rusia, EEUU estaría buscando un acercamiento con Venezuela…para reactivar su comercio con los hidrocarburos.
Cecilia Pachano / El Político
Todo parte de la premisa que el fallecido Hugo Chávez cantó a los cuatros vientos según la cual "Venezuela es el país con las mayores reservas de petróleo del mundo".
Hasta su llegada al poder, Venezuela era el proveedor de crudo más confiable que tenían los Estados Unidos. Lo había demostrado en la II Guerra Mundial y volvió a hacer cuando se produjo el embargo petrolero de los países árabes en 1973.
En la actual coyuntura recuperar esa posición no pareciera ni realista ni posible.
Aquella PDVSA…
Cuando Hugo Chávez asume el poder PDVSA, era la empresa petrolera estatal Nº 1 en el mundo, solo detrás de las tres grandes, Exxon, Shell y BP. Con refinerías en Europa (Veba Oel), EEUU (8), y las islas del Caribe. Una producción que sobrepasaba los 3 millones de barriles diarios y unos planes que estimaban llevarla a 6 millones en 5 años, y el desarrollo de la explotación del gas en el proyecto Cristóbal Colón.
Una industria que se apalancaba en un recurso altamente profesionalizado, con centros de formación, capacitación e investigación y desarrollo.
En su seno se desarrollaron tecnologías de recuperación secundaria de crudos, y productos como la orimulsión o el crudo mejorado, para convertir en rentable el bitumen de la Faja Petrolífera del Orinoco. Por citar solo algunos de los logros de los ingenieros y técnicos venezolanos.
A la PDVSA …roja, rojita
Pero con el chavismo llegó una visión del manejo de la industria que no puede calificarse de otro modo que suicida.
La meritocracia, la internacionalización y la profesionalización pasaron a ser satanizados. Y pito en mano Hugo Chávez Frías despidió en cadena nacional 24 mil profesionales y técnicos, que protestaban exigiendo el respeto a la meritocracia. Todo el know-how desarrollado en casi 90 años de aprendizaje deshecho en minutos. Para que un soberbio Rafael Ramírez se vanagloriara de que PDVSA ahora si era "roja, rojita", sustituyendo profesionales por militantes.
Como si eso no bastara para desmontar la industria, se abandonó el objetivo principal de la empresa, encontrar. producir y comercializar, crudo y sus derivados de la manera más eficiente posible.
Una eficiencia que le había permitido cuando la crisis de mediados de los 90´s producir ganancias con una cesta petrolera venezolana que apenas rondaba los $ 7.
La PVSA socialista
La industria petrolera para Chávez tenía un uso político, el negocio petrolero de dejó de lado. Nuestro principal y más confiable cliente EEUU, salió del radar, para privilegiar las afinidades políticas, o para obtener apoyos en el escenario internacional.
Como consecuencia los planes de exploración, de mantenimiento, y las asociaciones estratégicas fueron progresivamente liquidados.
Con el argumento de que PDVSA era una caja negra, se procedió a desahacerse de sus activos en el extranjero con negociaciones absolutamente opacas.
Como la cesión del Joint Venture con la Rhur Oel en la Veba Oel a los rusos. Con quienes además se comprometió el 50 % de las acciones de Citgo por deudas. Un endeudamiento que no se presentó nunca al congreso para su aprobación.
Así como la venta a precios de remate de las refinerías en los EEUU, o la pérdida de las refinerías en el Caribe por incumplimiento de los contratos. O regalar la fórmula de la Orimulsión a la India sin mayores explicaciones.
Y pese a que el argumento para desmantelar la internacionalización de la industria fue la política de descuentos que aplicaba la industria a sus empresas en el extranjero, el chavismo lo adoptó con clientas de dudosa capacidad de pago para ganar solidaridades y votos en los foros internacionales.
Y así llegamos a la PDVSA que tenemos hoy. Con una producción que apenas supera el medio millón de barriles por día. Incapaz de abastecer ni siquiera un reducido y empobrecido mercado interno. Con campos petroleros enmontados, tanques oxidados, cabrias desmanteladas, residuos de combustibles contaminando terrenos, lago y ríos.
¿Interés por el petróleo de Venezuela?
Quienes están fuera de Venezuela no pueden imaginarse el grado de desmantelamiento de la industria petrolera venezolana.
Lo que conocen la condición actual de la industria dicen que quien los ha puesto a rodar esos rumores del supuesto interés de EEUU en retomar el comercio de hidrocarburos es el propio régimen.
Por que EEUU tiene un diagnóstico bien claro del estado deplorable de industria petrolera venezolana y su incapacidad de recuperarse en un período no menor a 4 o 5 años sin la inyección de miles de millones. La Agencia Internacional de Energía conoce las verdaderas cifras de nuestra capacidad de producción.
Y pese a los anuncios del régimen, ya ni en la OPEP le creen las cifras que manda Maduro.
Por lo que técnicamente hablando están en mejores condiciones para cubrir las necesidades del mercado s Canadá, México y Colombia.
Otro detalle es que entre quienes EEUU ha enviado a hablar con los representantes del gobierno no hay nadie del sector energía. Si ese punto estuviera en la agenda los negociadores serían de ese sector.
Y si fuera obra de … ¿Putin?
Resulta difícil comprender qué mente maquiavélica concibió la "demolición" de la pujante industria petrolera venezolana.
En estas épocas de conspiraciones se podría asomar una teoría: detrás de esa política de desmantelamiento de nuestra industria petrolera estaban los rusos.
Chávez le entregó en bandeja de plata la Veba Oel a Rusia, quien se quedó con las refinerías y nuestro mercado europeo. Ya tenían lista la maniobra para quedarse con Citgo (como pago de un préstamo que por supuesto el régimen dejó vencer) y las áreas de producción que le dieron a los rusos no son precisamente las que tienen el mejor rendimiento.
Nuestros pozos requieren mantenimiento y técnicas de recuperación secundaria (por cierto tecnología desarrollada por nuestros ingenieros) que no se están haciendo. Por lo que muchos pozos están fuera de producción. Y si son yacimientos envejecidos probablemente no se podrán reactivar.
A los rusos nunca les interesó producir nuestro petróleo. Lo que querían eran nuestros mercados. El más beneficiado con las sanciones a PDVSA fue Rusia que se hizo de esos clientes.
No resultaría extraño que en esa mente retorcida de Putin no le perdone a Venezuela que, con la creación de la OPEP, fuera la estrategia de Pérez Alfonso la que le quitara a la extinta URSS el papel de amo y señor del mercado petrolero global.
Y ahora nos lo esté cobrado con creces.