Profesionales y activistas de Argentina y España defendieron este viernes en Bolivia el derecho de las mujeres al aborto y cuestionaron las nuevas estrategias empleadas por los denominados grupos "provida" para evitar que la interrupción de embarazos no deseados sea legal.
Estos temas fueron abordados en un foro organizado en La Paz por grupos de feministas con motivo de los veinte años de activismo en Bolivia para lograr la despenalización del aborto en este país.
La ensayista argentina Laura Klein lamentó que la discusión sobre el aborto y otros derechos sexuales haya pasado del debate sobre los derechos humanos de las mujeres a otra entre "el derecho a la libertad y el derecho a la vida".
Esto "ayudó al empantanamiento" del asunto, dijo Klein a Efe, ya que "las feministas nos vimos obligadas a explicar que nosotras no matábamos a nadie, y en ese rodeo ya nos ganaron".
Según la experta, a los grupos contrarios al aborto no les importan las mujeres porque la prohibición "no disminuye la cantidad de abortos, sino que aumenta la cantidad de mujeres muertas".
El experto español en comunicación y campañas de incidencia política Ramón Torre dedicó una conferencia a explicar las estrategias políticas y comunicativas de "los antiderechos" o los grupos contra el derecho al aborto autodenominados "provida".
De ellos destacó su creciente capacidad de movilización social en Latinoamérica e influencia en las élites nacionales, pero también dijo que han tenido que "camuflarse" y abandonar su identidad como grupos religiosos para diseminarse en la sociedad civil a medida que se organizaban y financiaban en todo el mundo.
"Están buscando nuevos liderazgos, jóvenes y una posición estética mucho más favorable", explicó Torre a Efe.
Consideró que se trata de "una decisión estratégica que los antiderechos han tomado ante la pérdida de poder que estaba ocurriendo", ya que en América Latina "en los últimos veinte años se ha avanzado muchísimo" en la defensa de los derechos de las mujeres y de los colectivos homosexuales.
"En lo que tiene que ver con derechos de las mujeres, el signo político de un partido en el poder no significa nada, Gobiernos progresistas y Gobiernos conservadores siguen violando los derechos humanos de las mujeres", agregó.
"A las mujeres nunca se les ha dado nada, y siempre han tenido que luchar", remachó.
La médica y feminista argentina Estela Manzano defendió el aborto como parte del derecho de las mujeres a la salud y, desde su experiencia como ginecóloga, explicó que las leyes de su país y de Bolivia amparan la práctica de cualquier aborto por el supuesto de riesgo para la salud.
Las leyes de ambos países establecen supuestos de aborto legal, pero Manzano explicó que, considerando que existen enfermedades derivadas del embarazo como la preeclampsia que no pueden prevenirse y se manifiestan en el último trimestre de gestación, siempre puede argumentarse riesgo para la salud de la mujer embarazada.
La médica animó a sus colegas a practicar el aborto legal amparándose en tal interpretación.
Insistió en que el aborto legal prácticamente no implica riesgos para la salud de las mujeres, al contrario que la gestación, especialmente entre adolescentes.
El aborto es ilegal en Bolivia excepto en casos de violación, incesto, estupro o si existe riesgo para la vida de la mujer.
En febrero de 2014, el Tribunal Constitucional resolvió no despenalizar el aborto, aunque eliminó la obligatoriedad de contar con una resolución judicial para poder interrumpir un embarazo bajo los supuestos admitidos por la ley.
Se calcula que cada año 40.000 mujeres abortan en este país.
Con información de EFE