Algunos países latinoamericanos, además de Venezuela, vienen arrastrando procesos de devaluación importantes que afectan sus economías.
El Político
En la siguiente nota encontrarás cuáles son esas naciones latinoamericanas, además de Venezuela, que tienen las peores devaluaciones.
En este 2022, y con la incertidumbre del futuro económico de la región: Colombia, Chile y Argentina son las tres naciones que han sufrido las peores devaluaciones de sus monedas.
Reporta Portafolio que en cambio México, no ha visto grandes turbulencias en el mercado cambiario, mientras que el real brasileño y el sol peruano no han recibido el golpe hasta ahora y, por el contrario, se han apreciado en los primeros seis meses de este año.
Que la moneda de un país se deprecie hace que aumente el precio de los productos importados, aumenta la inflación y encarece el pago de las deudas en dólares, una situación que puede generar presiones fiscales en los países que vaciaron sus arcas para enfrentar la pandemia y actualmente tienen muy poco margen de maniobra.
La apreciación del dólar se da en medio de un rápido aumento en las tasas de interés, que en Latinoamérica ha sido especialmente veloz, una medida que busca controlar la inflación pero que, al mismo tiempo, le pone un poco de freno al crecimiento.
¿Por qué se han devaluado tanto las monedas de Argentina, Chile y Colombia?
Aunque comparten un telón de fondo común en el frente internacional, cada uno tiene sus propias razones internas que han contribuido a la depreciación de sus monedas.
El peso argentino encabeza el ránking de las monedas más depreciadas en Latinoamérica durante la primera mitad de este año entre las mayores economías de la región.
Sin duda la actual pérdida de valor de la divisa es parte de una tendencia histórica. Tras décadas de crisis económicas, con recurrentes ciclos inflacionarios, los argentinos no confían en el peso como moneda de reserva, y optan por refugiarse en el billete verde.
El peso argentino se creó hace 30 años con la intención de estabilizar la moneda tras un período de hiperinflación y durante una década valió lo mismo que un dólar estadounidense, gracias a una ley que equiparaba a ambas monedas.
Hoy un peso equivale a menos de un centavo de dólar (contrastado contra el dólar del mercado libre ni siquiera llega a medio centavo).
"El motivo de esta tremenda devaluación, una de las peores del mundo, se resume en una sola cosa:falta de confianza", explica Verónica Smink, corresponsal de BBC Mundo en Argentina.
En los últimos años, agrega, a los problemas macroeconómicos se han sumado cuestiones políticas que han acelerado el proceso de devaluación.
La derrota electoral del expresidente de centroderecha -y amigo de los mercados-, Mauricio Macri, en 2019, generó una disparada del dólar.
Fuente: Portafolio