En un raro cambio de política, la administración Trump anunció este jueves que reinstaurará un programa que concede una suspensión temporal de la deportación a los inmigrantes que enfrentan condiciones médicas que amenazan su vida y otras circunstancias humanitarias, anulando así una decisión que provocó una condena generalizada en torno a este tema, reseñó CBS News.
El Político
El Departamento de Seguridad Nacional notificó al Congreso que el secretario interino, Kevin McAleenan, dio instrucciones al Servicio de Ciudadanía e Inmigración de los Estados Unidos (USCIS) para que volviera a considerar todas las solicitudes de acción diferida, como se conoce oficialmente a la ayuda, revela el reportero Camilo Montoya-Galvez.
Sin notificar al público o al Congreso, la administración había dejado de conceder solicitudes no militares para este alivio de la deportación, un cambio de política que entró en vigor silenciosamente el 7 de agosto. Después de un gran alboroto público, los funcionarios cambiaron parcialmente el curso a principios de este mes, diciendo que reabrirían los casos que estaban pendientes en la fecha en que se instituyó el cambio.
Pero el anuncio de este jueves pareció ser un cambio total, con el USCIS confirmando que "revertiría" a las pautas de adjudicación vigentes el 6 de agosto. Un funcionario del USCIS también dijo que la agencia ya había reabierto cerca de 400 peticiones que había negado este verano.
La protesta por la decisión comenzó después de que los abogados que representaban a niños y familias que recibían atención médica para salvar sus vidas en los EEUU comenzaron a recibir notificaciones de negación del USCIS que decían que la agencia ya no estaba considerando solicitudes para una acción diferida no militar. Inmigrantes como Jonathan Sánchez, de 16 años de edad, que está recibiendo tratamiento para la fibrosis quística en Boston, habían retratado la decisión como una sentencia de muerte.
"En mi perspectiva, se trata de un homicidio legal", afirmó a CBS News en agosto.
Los demócratas, que habían estado criticando duramente la controvertida medida, acogieron con beneplácito el cambio de rumbo de la administración. Pero dijeron que el alivio nunca debería haber sido terminado en primer lugar.
"No se necesita una audiencia de emergencia del Congreso, y amenazas por más, para forzar a la Administración Trump a hacer lo correcto", afirmó en una declaración el representante de Maryland, Elijah Cummings, quien preside el Comité de Supervisión de la Cámara de Representantes que recibió la notificación del jueves. "Debido al secreto y la obstrucción que rodea a esta política, tomaremos medidas adicionales para verificar que estos niños y sus familias no necesiten vivir con miedo e incertidumbre".
Además de decir que la decisión de descartar el programa pondría en peligro las vidas de los inmigrantes y niños vulnerables, los demócratas y los defensores de los inmigrantes han criticado a la administración por no notificar al público o al Congreso sobre el cambio en la política.
Fuente: CBS News