Esta semana la organización no gubernamental internacional Reporteros Sin Fronteras (RSF) emitió su más reciente informe en cuyo contenido acusa a 37 jefes de estado como "depredadores de la libertad de prensa 2021″. En su lista destacan los nombres de Jair Bolsonaro de Brasil, Nicolás Maduro de Venezuela, Daniel Ortega de Nicaragua y Miguel Díaz-Canel de Cuba.
El Político
De acuerdo con una nota informativa de la agencia alemana DW, en paralelo el presidente de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), el hondureño Jorge Canahuati, declaró a la agencia EFE que "la situación en Nicaragua con respecto a la libertad de expresión ha alcanzado un nivel extremo". Y que América Latina en general está "en retroceso" debido al auge de los gobiernos populistas.
Así mismo Carlos Dada, director del periódico salvadoreño El Faro, denunció que el editor del mismo medio, el mexicano Daniel Lizárraga, fue expulsado de El Salvador por orden del gobierno de Nayib Bukele. Declaró: "Me preocupa mucho el país porque se va quedando sin periodismo, se va quedando también sin democracia".
DW entrevistó además a Natalie Southwick, coordinadora del Programa para América Latina y el Caribe del Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ). Esta manifestó que el panorama para la libertad de expresión en Latinoamérica es adverso. Dijo: “Hay muchas razones para preocuparse por la libertad de prensa en la región. Entre ellas las nuevas olas de represión en Nicaragua y Cuba, la retórica anti prensa de líderes como Bolsonaro y Bukele. También periodistas asesinados en México y Haití o abusos policiales contra la prensa en países como Colombia y Chile".
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Cuando la pandemia funge como cortina
Este tipo de denuncias igualmente la respaldan además las declaraciones de Carlos Jornet, presidente de la Comisión de Libertad de Prensa e Información de la SIP. En efecto, afirmó que gobernantes de diferentes colores políticos como Bolsonaro, Ortega, Maduro, López Obrador y hasta hace poco, Donald Trump "buscan desacreditar y estigmatizar a medios y periodistas. Añadió: “En algunos casos apelan a la concentración de poderes que han instaurado para desatar un brutal acoso judicial y legislativo contra la prensa".
Según DW, el Covid-19 se suma, en la práctica, como cortina para censurar el ejercicio del periodismo. En palabras de Southwick, "la pandemia ha brindado a líderes con tendencias autoritarias, como en Nicaragua, Brasil y El Salvador, una excusa para buscar controlar a la prensa. Y restringir el acceso a la información. Un derecho fundamental y especialmente necesario en medio de una crisis de salud pública".
Jonet, por su parte, coincidió: "La pandemia y las consecuencias económicas que esta acarrea plantean un delicado escenario para las libertades de prensa y de expresión en el mundo entero. Los gobiernos populistas no solo no salieron a garantizar la sustentabilidad de los medios. Sino que aprovecharon los estados de emergencia para acentuar sus presiones tendientes a coartar el derecho a informar y ser informado".
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— SIP • IAPA (@sip_oficial) July 7, 2021
Libertad de prensa: un derecho fundamental
Los observadores consultados por DW consideran que la única forma para mejorar la situación de los periodistas para defender la libertad de expresión es seguir informando. Y buscar el apoyo de organizaciones no oficiales internacionales.
Southwick precisó: "En contextos donde las autoridades no están interesadas en tomar ni las más básicas medidas para proteger a la prensa. Como ocurre en Guatemala, o en Venezuela o Brasil. Donde los líderes están tratando de socavarlos activamente, es vital que los periodistas tengan las herramientas y el conocimiento para protegerse a sí mismos y a sus colegas".
Jornet precisó: "La mejor ayuda que podemos brindar es exhortar a los organismos internacionales para que unan fuerzas. Todo con el fin de exigir el inmediato cese de la represión. Así como la libertad de periodistas detenidos por motivaciones políticas y la restauración plena de institucionalidad democrática".
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Fuente: DW
