El ciudadano afgano que el sábado apuñaló mortalmente a un niño ruso de cinco años en un centro de acogida de solicitantes de asilo en el sur de Alemania era un delincuente peligroso que desde su salida de la cárcel en 2015 portaba una tobillera electrónica de vigilancia, según informan hoy los medios.
El hombre, de 41 años, que en el transcurso de la agresión fue abatido por la policía, fue condenado en octubre de 2009 por la Audiencia Provincial de Múnich a cinco años y diez meses de prisión por provocar un grave incendio con premeditación.
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Hasta enero de 2015 cumplió pena de cárcel y desde su salida de prisión vivía en el centro de refugiados en al localidad de Arnschwang, donde el sábado se produjeron los hechos.
"Estaba en libertad bajo vigilancia y tenía la orden de no alejarse geográficamente del centro de acogida de solicitantes de asilo que le había sido asignado. Con el fin de vigilar esta restricción de desplazamiento llevaba un aparato electrónico para su localización (tobillera electrónica)", precisó la policía, citada por la radiotelevisión bávara BR.
Tras un viaje en tren sin billete en febrero de 2016 le fue impuesta una sanción económica, agrega el medio.
En tanto, la autopsia practicada al menor confirmó que el niño murió como consecuencia de las heridas por arma blanca.
La Fiscalía de Ratisbona y la Policía del Alto Palatinado informaron el mismo sábado que las fuerzas de seguridad habían recibido ese día hacia las 16.50 hora local (14.50) el aviso de que en el albergue de refugiados se estaba registrando un enfrentamiento entre residentes de ese centro.
Los agentes que se desplazaron al lugar se encontraron con el ciudadano afgano que tenía en su poder al niño al que estaba atacando con un cuchillo y realizaron un total de ocho disparos, uno de los cuales impactó en el pecho del agresor.
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La madre del menor, una ciudadana rusa de 47 años, resultó también gravemente herida por el agresor, pero pudo salvar la vida y fue trasladada a un hospital, y por el momento no ha podido ser interrogada.
Otro hijo de la mujer, de 6 años, testigo de la agresión, resultó ileso, pero se encuentra en estado de shock.
Todavía se desconocen los motivos que llevaron al hombre a agredir a la mujer y al menor ni tampoco la relación que había entre ellos.
EFE