Alemania tiene vacantes y podría llenarlas con la fuerza laboral de América Latina y Asia. El país, en crisis por la drástica reducción de la mano de obra calificada, necesita cubrir siete millones de plazas.
El Político
Durante el mes de junio, el Bundestag (Parlamento alemán) aprobó una propuesta legislativa que reduce las trabas y fomenta la contratación de trabajadores nacidos en el extranjero.
El proyecto, respaldado con 388 síes, 234 noes y 31 abstenciones, prevé un “sistema de puntos” que permitirá calificar a cada candidato, en función de su experiencia y otros factores.
Desde el Legislativo y el Gobierno alemán creen que ese plan agilizará la entrada de especialistas en tecnologías de la información que, pese a no tener título universitario, podrán demostrar su experticia.
De momento, Alemania tiene el foco puesto en Brasil, México e Indonesia. De hecho, Hubertus Heil, ministro federal de Trabajo, realizó un periplo que le llevó a la nación amazónica.
Heil cree que contratar extranjeros calificados para compensar la carencia de mano de obra local puede resultar producente para Alemania, pero también para las naciones de las que provengan los candidatos seleccionados.
“Nosotros nos beneficiamos, los países de origen también”, dijo. “Las personas que vienen a nosotros se benefician al tener un trabajo bien pagado para ellos y quizás al poder mantener económicamente a su familia en su país”, añadió.
Salud alemana en manos foráneas
En el transcurso del año pasado, la Agencia Federal de Empleo de Alemania dio trabajo a más de 600 enfermeros extranjeros.
Los datos oficiales indican que la mayor parte de esos profesionales llegaron a la nación bávara procedentes de Filipinas.
Los reportes también brindan un panorama de la situación actual. En lo que va de 2023, Alemania ha acumulado unas 40.000 vacantes en hospitales, hogares de reposo y residencias de ancianos.
Las cifras podrían ser infinitamente superiores para 2035. Las proyecciones dan cuenta de que, para esa fecha, 20 millones de alemanes tendrán 67 o más años de edad y, por tanto, habrán alcanzado la edad de jubilación.
¿Cómo postularse?
Aunque el proyecto aprobado por el Bundestag facilita la contratación de extranjeros con experiencia, pero sin título universitario, lo ideal es que el postulante haya cursado estudios superiores o de cuarto nivel.
De ser así, quien aspire trabajar en Alemania deberá acreditar sus diplomas, a través de una homologación.
Los trabajadores extranjeros con horas de vuelo, pero sin vida universitaria, deberán, por su parte, presentar exámenes que permitan comprobar sus conocimientos.
De igual forma, todos los candidatos tendrán que someter a prueba su dominio del idioma alemán.
Para testear la probidad de quien aspire trabajar en Alemania, el país exige un certificado de antecedentes penales.