Alemania confirmó que adquirirá 35 cazas estadounidenses F-35 fabricados por Lockheed Martin para sustituir a los obsoletos Tornado Panavia, en servicio desde los años ochenta.
El Político
La presa alemana difundió la noticia este lunes.
Y no son los únicos. Otros ocho miembros europeos de la OTAN ya han adquirido el bombardero o están en proceso de hacerlo, reportó EuroNews.
Los F-35, diseñados y construidos por la empresa estadounidense Lockheed Martin, pueden ser equipados con armas nucleares.
Una modernización que forma parte del reparto nuclear con fines disuasorios de la Alianza Atlántica para que los países sin armas atómicas planifiquen su almacenamiento, transporte y utilización.
En el ámbito de la guerra electrónica, está previsto seguir desarrollando el avión conjunto europeo Eurofighter de la compañía Airbus, de los que Alemania va a sumar otros 15 a su flota.
Alemania tiene previsto adquirir otros quince cazas Eurofighter Typhoon
Además de los F-35, el Gobierno alemán tiene previsto adquirir otros quince cazas Eurofighter Typhoon, del consorcio europeo Airbus.
La nueva de estos aparatos es que está previsto que vayan provistos de un módulo específico de guerra electrónica y ataque a las defensas antiaéreas del enemigo.
Los F-35, a diferencia de los Eurofighter Typhoon, permiten el transporte de armas nucleares, hecho que habría inclinado la balanza a su favor.
Esto permite al Gobierno alemán cumplir con el compromiso histórico que tiene con Estados Unidos de tener en todo momento cazas de combate que tengan certificado el uso de misiles con carga nuclear.
Ningún usuario principal del Eurofighter -Alemania, Reino Unido, Italia o España- ha tenido intención hasta ahora de intentar hacer esa engorrosa certificación.
Los F35A son considerados como los aviones de combate más modernos del mundo y resultan muy difíciles de detectar por radar.
Sobre su capacidad de transporte de armamento nuclear, Der Spiegel añade el dato de que "aunque nunca se ha confirmado", se cree que EEUU almacena 20 bombas termonucleares B61 en Büchel que podían ser hipotéticamente utilizadas en los Tornado y que ahora podrían engancharse también a los nuevos F-35.