Un escándalo financiero en Alemania salpica al Canciller alemán Olaf Scholz. Todo parte del hallazgo de miles de euros en efectivo en la caja fuerte de un exdiputado de su partido.
El Político
Por segunda vez en su carrera política el nombre de Olaf Sholz se vincula con escándalos financieros. En esta ocasión los diarios alemanes le apuntan por el hallazgo de 214.000 euros en efectivo. Los encontraron en una caja fuerte propiedad de Johannes Kahrs.
Kahrs es un exdiputado del Partido Socialdemócrata (SPD) que dirigía una agrupación local de Hamburgo en 2016, cuando Scholz, militante del mismo partido, era alcalde.
Según los medios alemanes, el efectivo podría estar relacionado con el escándalo del banco Warburg. En el que el papel del ahora canciller está todavía por esclarecer. Desde hace ya más de dos años una comisión del Parlamento local de Hamburgo investiga a la mencionada entidad financiera.
Como alcalde de Hamburgo, para los principales diarios alemanes es clara la responsabilidad de Olaf Scholz.
Scholz se declara inocente
Después de una serie de encuentros entre directivos de la institución y altos cargos del SPD, en 2016 las autoridades financieras de la ciudad portuaria renunciaron a la devolución de 47 millones de euros. Los cuales el banco de Warburg había obtenido a través de transacciones irregulares.
Scholz, niega que como alcalde haya influído en la decisión de las autoridades financieras. Declara que no recuerda gran parte del contenido de las conversaciones que mantuvo entonces.
De acuerdo con Der Spiegel, no hay por el momento ninguna prueba de que el dinero encontrado en la caja fuerte esté relacionado con el escándalo del banco Warburg.
No obstante, destaca que según ha salido a la luz, la institución financiera donó por lo menos 45.500 euros al SPD de Hamburgo. Principalmente a la agrupación que dirigía Kahrs, a través de filiales del banco y empresas asociadas a él.
Según unas notas del diario de Christian Olearius, propietario del banco, fue Kahrs quien medió en 2016 y 2017 a la hora de organizar sus encuentros con el entonces alcalde de Hamburgo y ahora canciller.
¿De dónde salió tanto dinero?
El propio Kahrs no se ha pronunciado por el momento con respecto a la procedencia del efectivo. Mientras que un portavoz del Gobierno declaró esta semana que Scholz no tenía conocimiento de su existencia.
Otros medios informaron esta semana que la fiscalía de Colonia (oeste), que colabora en el esclarecimiento del caso "cum ex", ordenó en marzo de este año la inspección de la cuenta de correo electrónico de Scholz de sus tiempos como primer edil.
Está previsto que el próximo 19 de agosto el canciller declare por segunda vez ante la comisión de investigación del Parlamento local de Hamburgo.
El dinero sigue al poder
La primera acusación contra Scholz se trató de investigaciones de la Fiscalía de Osnabrück contra la Unidad de Inteligencia Financiera (FIU) de Colonia.
La autoridad es responsable de la lucha contra el blanqueo de capitales y la financiación del terrorismo. Pero fracasa regularmente, porque tiene poco personal y está mal organizada.
En 2020, la FIU solo remitió a la Policía y a la Fiscalía el 17 por ciento de los 144.000 informes de sospecha de lavado de dinero procedentes de los bancos.
Se dijo que era una acusación era eminentemente política.
Scholz un hombre de poder
Ninguna duda cabe en cuanto a que Olaf Scholz es un hombre del poder, y porqué no decirlo también, de dinero. Basta con revisar rápidamente los cargos ostentados por este político alemán para convencerse de lo apuntado:Canciller Federal de Alemania desde el 8 de diciembre de 2021
Vicecanciller federal de Alemania
14 de marzo de 2018-8 de diciembre de 2021Ministro federal de Finanzas de Alemania
14 de marzo de 2018-8 de diciembre de 2021Alcalde de Hamburgo
7 de marzo de 2011-14 de marzo de 2018Ministro federal de Trabajo y Asuntos Sociales de Alemania
21 de noviembre de 2007-27 de octubre de 2009Secretario general del Partido Socialdemócrata de Alemania
13 de octubre de 2002-6 de marzo de 2004
Como se aprecia no es fácil sustituir a la durísima Ángela Merkel.
Fuente: Agencias