El ministerio alemán de Justicia presentará en las próximas semanas un proyecto de ley que intentará dar respuesta al creciente número de menores que llegan casados al país y, según el cual, no se reconocerán los matrimonios en los que uno de los cónyuges o los dos sean menores de 16 años.
El titular de Justicia, Heiko Maas, explicó que cuando la chica -generalmente la de menor edad- tenga entre 16 y 18 años la regla será también no reconocerlos, aunque se estudiará cada caso de forma individual, señaló durante un encuentro con medios extranjeros.
Se analizará de forma singular si hay motivos que apoyen el reconocimiento de ese matrimonio, algo que puede ocurrir, por ejemplo, si la pareja tiene hijos o si la menor está embarazada, añadió el ministro.
Este proyecto es el resultado de un debate político sobre la obligación o no de reconocer en Alemania a las parejas que llegan casada desde otras culturas y su objetivo es garantizar el bienestar de los menores, subrayó Maas, tras apuntar que la relevancia de este asunto se ha disparado con la crisis de los refugiados.
Según cifras difundidas por el grupo de medios Funke, en el registro central de extranjería figuraban a fecha de 31 de julio un total de 1.475 menores casados, 361 de los cuales no tenían ni 14 años.
En la mayoría de los casos (1.152) se trata de niñas, con Siria como principal país de origen (664 casos), seguido de Afganistán (157), Irak (100), Bulgaria (65), Polonia (41), Rumanía (33) y Grecia (32).
El proyecto que prepara el ministerio de Justicia busca ofrecer un marco de actuación para las distintas administraciones y tribunales que deben lidiar con estos casos.
El pasado mayo, por ejemplo, la Audiencia territorial de Bamberg reconoció como válido el matrimonio entre un refugiado sirio de 21 años y su prima de 15, que se habían casado un año antes.
Los servicios de protección de la infancia y la juventud de la ciudad de la localidad de Aschaffenburg (sur) habían denegado el registro de ese matrimonio y había asumido la tutela de la adolescente, pero el marido recurrió la decisión ante los tribunales.
La Audiencia reconoció el matrimonio como válido y el derecho de la menor a decidir.
En su auto, el tribunal señaló que no había indicios de que se tratara de un matrimonio forzado y recordó que, tras su boda en Siria, ambos emprendieron un viaje de meses que les llevó a Turquía, Grecia y Alemania, a través de la denominada ruta de los Balcanes, y que les había unido especialmente.
En Alemania sólo se permiten los matrimonios entre mayores de edad y a partir de los 16 años es posible casarse si la otra parte es mayor de edad y existe el consentimiento de los padres o de un tribunal de familia.
Con información de EFE