Alemania registró el pasado mes de abril la llegada de un total de 11.952 solicitantes de asilo, frente a los cerca de 15.000 de marzo, con lo que desde principios de año han entrado en el país alrededor de 61.000 peticionarios.
Según los datos hechos públicos por la Oficina Federal para las Migraciones y los Refugiados (BAMF), las principales nacionalidades entre los solicitantes de asilo llegados al país este año son la siria (14.642), iraquí (5.805), afgana (4.296), eritrea (3.824) e iraní (2.906).
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Las cifras reflejan que continúa el descenso respecto a los dos años previos, cuando Alemania contabilizó la entrada de cerca de 1,2 millones de peticionarios de asilo.
Aunque los servicios de extranjería fueron reforzados para acelerar los procesos y en abril se cerraron más de 63.400 expedientes, la BAMF tiene todavía cerca de 232.500 casos abiertos acumulados.
Desde principios de año se han resuelto 285.476 expedientes y en cerca del 40 % de los casos las autoridades han concedido el asilo o protección subsidiaria, mientras que en un 6,6 % se decretó que el peticionario no podía ser expulsado de Alemania por las condiciones en su país de origen.3
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En el 37 % de los casos se rechazó la petición y el resto se cerró por motivos diversos, desde la aplicación del acuerdo de Dublín hasta la retirada del expediente por parte del solicitante.
En abril se presentaron formalmente ante las oficinas de extranjería 14.848 peticiones y desde principios de año se han registrado 79.930, una reducción del 69 % respecto al mismo periodo de 2016.
Fuente: EFE
