La Fiscalía de Brasil destacó que la reforma del sistema de jubilaciones y pensiones propuesta por el Gobierno de Michel Temer contiene "violaciones constitucionales" que afectan a las personas de la tercera edad del país.
Redacción El Político
De acuerdo con la Procuraduría Federal de los Derechos del Ciudadano, el contenido de la reforma del Ejecutivo puede ser objeto de "procesos judiciales" en razón del "nítido retroceso legislativo" que representa, señaló el órgano en un comunicado, reseña EFE.
La iniciativa del Gobierno de Temer fue presentada al Legislativo en diciembre pasado y propone los 65 años como edad mínima, tanto para hombres como para mujeres, para acceder a los beneficios de la jubilación, además de imponer la obligatoriedad de cotizar al menos 25 años.
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"El aumento de la edad mínima a los 65 años viola el principio de protección a los ancianos, previsto en el artículo 230 de la Constitución", apuntó la Fiscalía en la nota.
Para la Fiscalía, la reforma del sistema de jubilaciones y pensiones toma como referencia para su cálculo la edad de países cuya esperanza de vida "es bastante superior a la brasileña".
"Datos de la Organización Mundial de la Salud apuntan a que la esperanza de vida media de los países que marcan en 65 años el corte para la jubilación es de 81,2 años, mientras que la esperanza de vida en Brasil es de 75 años", esclarece el documento.
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La Fiscalía también advierte que la edad mínima de 65 años no tiene en cuenta las "diferentes realidades regionales y de renta en Brasil", y supone una cifra "muy severa" para las zonas más pobres del país, las cuales tienen una esperanza de vida todavía inferior a la media del gigante sudamericano.
En cuanto a la equiparación entre hombres y mujeres para el acceso a ese beneficio, el organismo consideró que "la mujer todavía ocupa posiciones menos cualificadas y recibe una remuneración inferior" en relación al sexo opuesto.