Alfredo Ramos, candidato del Centro Democrático a la Alcaldía de Medellín en el colombiano departamento de Antioquia, vino a Miami a presentar su propuesta de cara a entrechar las relaciones con los empresarios de esta ciudad para cuando ocupe el cargo de burgomaestre.
Cecilia Pachano/El Político
Con apenas 41 años Alfredo Ramos Maya es de los jóvenes políticos que se han arremangado la camisa para construir una mejor Colombia.Hijo del exgobernador con el mismo nombre, Luis Alfredo Ramos, y recién salido del senado, (2014-2018) , comienza a adentrarse en las lides ejecutivas de la política.
Con una sólida formación en gerencia, mercadeo y negocios, en el sector privado, quiere llevar esa experiencia a la administración y gestión de la ciudad.
Para Ramos sin duda Miami es una bisagra fundamental en las relaciones económicas entre EEUU y latinoamerica. Explica que su cercanía con América Latina y la alta proporción de empresarios de origen latinoamericano crea condiciones favorales para alianzas económicas.Por ello se vino a la ciudad del sol para invitarlos a invertir en Medellín. «En Miami hay muchos empresarios con posibilidades de inversión».
Para Ramos Medellín representa una gran oportunidad para esos capitales. «Tenemos un gran reto», afirma. «Medellín tiene un gran reto que representa la migración venezolana. Necesitamos empresas para crear empleos formales. Necesitamos empresas para generar oportunidades para los residentes y los migrantes venezolanos».
Gente de retos
Ramos recuerda los duros años 80’s-90’s. Cuando la violencia y el narcotráfico había tomado la ciudad. Parecía imposible deslastrarse de esa mala experiencia. Pero en el momento actual Medellín se ha ganado el reconocimiento por la forma en la cual superó ese mal momento. «Somos una sociedad reciliente«, afirma.
«Pasamos de ser la ciudad más peligrosa, a la sede de la cuarta revolución industrial.Destacamos no solo por la innovación tecnológica si no por nuestro capital humano».
Quien como candidato lidera las encuestas, insiste en que Medellín ofrece a los inversionistas una ubicación geográfica privilegiada, administración amigable con el empresariado y vocación de servicio. Además tiene 7 sectores con enormes fortalezas y oportunidades agroindustria, moda, energía, entretenimiento, turismo, salud y conocimientos.
Sostiene que su plan es potenciar la ciudad. «Fortalecer aún más el capital humano y atraer inversiones».
Está claro en que la diáspora venezolana es una realidad compleja que debe abordarse con un plan multienfoque. «Requerimos ayuda humanitaria e inversión. Debemos crear soluciones de trabajo formal mientras se derrota la dictadura de Venezuela», puntualiza.
Uribista y demócrata
Se define a sí mismo como un apasionado demócrata y en esta nueva faceta cuenta con el respaldo del uribista Centro Democrático, más una coalición de grupos y organizaciones que lo consideran la mejor opción.
Reconoce que Uribe tiene muchos y poderosos enemigos, pero no teme que eso afecte su opción a la alcaldía de Medellín. «El expresidente Álvaro Uribe Vélez es un hombre combativo que lucha por la democracia y que es objeto de la nueva fórmula de aniquilamiento. No usan las armas si no la justicia corrupta para asesinar moralmente. Ya estamos acostumbrados a eso. Uribe se ha jugado la vida por Antioquia y por el país».
Tampoco considera que la oposición que mantuvo desde su curul en el senado a los acuerdos de paz firmados con las Farc le pase factura.
«No fueron las ideas lo que hicieron poderosas a las Farc, fue el poder económico que logró por el narcotráfico. El tiempo nos dió la razón a quienes hemos defendido que no debe haber impunidad para quienes cometieron delitos de lesa humanidad en las Farc. Nos hicieron trampa.Jamás pensamos que se le fuera a dar participación política. Defendemos los valores democráticos, ¡sin impunidad!«.
De ahí que cuestione le visión superficial que la cultura pop, a tráves de las narcoseries, está creando de los narcotraficantes.
«Tratan de volver a los narcotraficantes unos héroes, eso es superficial y falso. Ellos eran los que ponían bombas en la ciudad. Los que volvieron a Medellín la ciudad con más asesinatos. Esa es una imagen que derrotamos hace años».
En busca de la felicidad
Tampoco teme que las encuestadoras se equivoquen. «Más que en las encuestas creo en el cariño y en el estusiamo de la gente con la que me encuentro en la calle. Por que saben que queremos llevar una gerencia eficiente a la ciudad y que representamos lo mejor de lo público y de lo privado. Saben que queremos acabar con la corrupción y el populismo«.
Para Alfredo Ramos Maya la política facilita el progreso, «y estoy convencido que liderando con buenas bases y responsabilidad, se logrará un avance sustancial para todos los ciudadanos de Medellín, nuestra ciudad de la eterna primavera».
Para lograrlo su propuesta de gobierno está basada en tres principios: Confianza, progreso y felicidad. «A partir de ellos lograremos que Medellín sea una ciudad más dinámica, moderna y vibrante, y que nos siga llenando de inmenso orgullo como hasta ahora»…¡Y atraiga más inversiones!