El canciller de Alemania, Olaf Scholz, estuvo en París para conversar con el presidente de Francia Emmanuel Macron el domingo, mientras los dos líderes buscan superar las diferencias puestas al descubierto por la guerra de Ucrania.
El Político
El líder alemán visitó la capital francesa para un día de ceremonias que marcan los 60 años desde que un tratado histórico selló un vínculo entre los enemigos de toda la vida que sustenta la Unión Europea actual.
Todo el Gabinete de Alemania estuvo en París y 300 legisladores de ambos países se reunieron en la Universidad de la Sorbona. Ambos líderes supervisarán dos rondas de conversaciones en el Palacio del Elíseo, centradas en la política energética y económica, así como en la defensa.
“Utilicemos nuestra amistad inseparable… para dar forma al presente y futuro de nuestro continente, junto con nuestros socios europeos”, dijo Scholz en la ceremonia en la Sorbona.
Después de la invasión rusa de Ucrania en febrero del año pasado, el proyecto de paz europeo se encuentra en un “punto de inflexión”, dijo.
"Putin no ganará"
“El imperialismo de Putin no ganará… No permitiremos que Europa regrese a una época en la que la violencia reemplazó a la política y nuestro continente fue desgarrado por el odio y las rivalidades nacionales”.
Macron agregó: “Nuestro apoyo inquebrantable al pueblo ucraniano continuará en todos los campos”.
Pierre Haski, un analista político, dijo que la reunión es una ocasión para mostrar cómo Francia y Alemania aún tienen confianza mutua.
“Esta fue una buena ocasión… una expresión política, un compromiso conjunto para apoyar a Ucrania y resolver el problema entre ellos en Europa”, dijo Haski.
París y Berlín han adoptado diferentes enfoques en varios temas, desde el manejo de la pandemia de coronavirus y sus consecuencias económicas hasta la crisis energética provocada por la guerra en Ucrania.
Fuente: Swissinfo