El secretario general de la OEA, Luis Almagro, olvidó sus críticas a la destitución de la expresidenta brasileña Dilma Rousseff y visitó al mandatario Michel Temer, con quien dijo que abordaron la "necesidad" del referendo revocatorio en Venezuela.
Almagro fue una de las voces más críticas del proceso que separó del poder a la ahora expresidenta Dilma Rousseff, a quien le expresó su apoyo en dos viajes que hizo a Brasilia este mismo año, poco antes de su destitución, pero hoy dejó de lado ese asunto y tuvo una reunión con Temer que calificó de "muy positiva" y "fructífera".
El secretario general de la OEA no conversó con los periodistas en Brasilia, pero en su cuenta en la red social Twitter dijo que uno de los asuntos tratados con el presidente brasileño fue la "defensa de la democracia".
En ese marco, destacó la "necesidad" de que sea celebrado el referendo revocatorio que puede desalojar del poder al presidente venezolano Nicolás Maduro, solicitado por la oposición para este mismo año, pero hasta ahora postergado para 2017 por las autoridades electorales de ese país.
El canciller brasileño, José Serra, quien estuvo presente en el encuentro entre Temer y Almagro, dijo en una breve rueda de prensa posterior a esa reunión que la situación de Venezuela sigue siendo "muy preocupante".
Serra consideró que la incorporación del Vaticano al esfuerzo en búsqueda de un diálogo entre el Gobierno de Maduro y la oposición ha sido positiva y puede alentar esperanzas, pero aún así sostuvo que "será muy complejo llegar a una fórmula para una transición".
El ministro brasileño apuntó, a título personal, que en esas gestiones dirigidas a buscar una solución a la crisis venezolana también pudieran participar otros países, entre los cuales citó a Estados Unidos y Cuba.
"Se puede encontrar una salida, pero no será simple", declaró Serra, quien incluso llegó a alertar sobre el impacto regional de la crisis en Venezuela, ya que, según afirmó, ese país "es cada vez más exportador de cocaína".
Sobre las críticas y dudas expresadas por Almagro hace unos meses en torno a la destitución de Rousseff, Serra consideró que el asunto está "superado" y que ahora Brasil y la OEA deben hablar de futuro.
"Tengo la impresión de que la OEA, tras ver todo lo que pasó y cómo pasó, tiene ahora una sensación de solidez del proceso" y su carácter constitucional, señaló Serra.
En su cuenta en Twitter, Almagro no llegó a comentar ese asunto, pero publicó una fotografía de su encuentro con Temer, consideró su visita a Brasil como "muy positiva" y apuntó que pudo comprobar el "fructífero y claro compromiso" del Gobierno con la OEA y "su agenda regional".
Asimismo, el secretario general de la OEA indicó que con Temer conversaron sobre el proceso de paz en Colombia y el resultado del referendo realizado el pasado domingo, que rechazó los acuerdos que habían alcanzado el Gobierno de Juan Manuel Santos y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
"También coincidimos en nuestro apoyo a la Paz en Colombia como anhelo de todas las Américas", escribió Almagro en la red social.
Asimismo, saludaron la designación del portugués Antonio Guterres como próximo director general de las Naciones Unidas.
Según el canciller Serra, el ex primer ministro luso es un "hombre preparadísimo para ese cargo" y es la persona "más adecuada para el mundo de hoy".
A título personal, el ministro brasileño consideró que Guterres, por su experiencia como responsable de la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR), le dará una "especial atención" a ese asunto, uno de los más acuciantes de la realidad internacional.
Con información de EFE