El presidente Joe Biden regresó a Washington luego de su gira por Europa y ya se dispone a encarar las que podrían ser semanas decisivas de su mandato.
El Político
Luego del comienzo ágil y relativamente exitoso de sus primeros 100 días en el cargo, Biden ahora transita los segundos 100 días, que lo pondrán cara a cara con algunas de las decisiones más determinantes de su presidencia.
En su agenda de las próximas semanas hay tres temas clave: la pandemia, la infraestructura y el derecho al voto, reportó La Nacion.
Estos asuntos dejarán expuesta la capacidad de liderazgo del presidente y las divisiones políticas aparentemente insalvables que existen en Estados Unidos, y revelarán si el consenso bipartidario es posible, o incluso conveniente.
Biden destacó la vacunación
Biden destacó el primero de esos temas el viernes, cuando se refirió al avance de la vacunación de la población contra el coronavirus y al camino que aún queda por recorrer.
Hasta la fecha, más de 175 millones de estadounidenses recibieron al menos una dosis, y en los primeros 150 días de Biden en el cargo se administraron 300 millones de vacunas.
Los nuevos contagios, las hospitalizaciones y las muertes se han reducido drásticamente.
Ese avance es indiscutible. Pero la cantidad de vacunaciones diarias se redujo considerablemente después de su pico, a comienzos de la primavera boreal, y el gobierno sigue atrasado en su objetivo de tener al 70% de los adultos vacunados con al menos una dosis para el 4 de julio.
Biden y su Plan de Empleo Estadounidense
El segundo tema que enfrenta Biden es el futuro de su llamado Plan de Empleo Estadounidense, el colosal paquete de estímulo que incluye gastos tradicionales y no tradicionales en infraestructura.
Las negociaciones se estiraron, pero hay razones para pensar que Biden logrará su objetivo si se muestra hábil en su estrategia; con los republicanos y si logra persuadir a los demócratas más progresistas de encolumnarse detrás; de un acuerdo bipartidista, con la promesa de lograr más concesiones a futuro.
El primer intento del presidente por encontrar puntos de diálogo con los republicanos no fue exitoso: sus negociaciones con Shelley Moore Capito, senadora republicana por Virginia Occidental, no llegaron a buen puerto, y Biden se retiró justo antes de su gira por Europa.
Desde entonces, un grupo de senadores de ambos partidos acordó un plan diferente, por valor de cerca de un billón de dólares; menos de la mitad de lo que Biden propuso en un comienzo y diferente en el modo de financiamiento.
Cambio en infraestructura
Antes de cualquier cambio en infraestructura, el Senado tendrá que enfrentar el tema más conflictivo; del calendario estival con el proyecto de ley For the People (“para el pueblo”).
El descomunal proyecto establecería regulaciones para evitar manipulaciones en la delimitación de zonas electorales; que favorezcan a un partido y para la celebración de elecciones federales en los estados (lapsos de votación anticipada, votación por correo; registro automático de votantes, entre otros) y otorgaría financiamiento para las elecciones bajo determinadas circunstancias.
Para los demócratas, la ley es una manera de contrarrestar los intentos de los republicanos de aprobar en las legislaturas; de los estados ciertas medidas que restringirían el acceso al voto.
Biden ha sido un crítico acérrimo de la legislación electoral impulsada por los republicanos y denominó algunas de esas leyes como “Jim Crow 2.0”; en referencia a las leyes de segregación racial promulgadas a fines del siglo XIX.