El experto estadounidense Joseph S. Tulchin, manifestó este miércoles que la respuesta de los países de la región a la situación de Venezuela demuestra que América Latina pasa en la actualidad por un “período de debilidad”, tras brindar una entrevista a El Observador.
El Político
Tulchin es exdirector del Programa Latinoamericano del prestigioso Woodrow Wilson International Center for Scholars con sede en Washington DC. El especialista, estudió la relación entre Estados Unidos y Latinoamérica durante cuatro décadas.
Además, reseña El Observador, que se mostró crítico con las políticas implementadas por el mandatario norteamericano Donald Trump para la región así como su desinterés por el acontecer latinoamericano.
El experto fue invitado a Montevideo por el Centro para el Estudio de las Sociedades Abiertas Contemporáneas (CESCOS) y por la Facultad de Ciencias empresariales de la Universidad Católica del Uruguay para dar una conferencia.
Lea a continuación la entrevista explícita de Joseph S. Tulchin a El Observador:
¿Cómo ve las relaciones entre EEUU y América Latina hoy?
¿Cómo ve la política anti-inmigratoria que Trump sobre todo para América Latina?
No estoy de acuerdo. Me parece que está hecho por gente que odia a los inmigrantes y somos un país de inmigrantes. Lo que el señor Trump sabe muy bien es que en cinco o diez años EEUU va a ser un país donde los blancos van a ser minoría. Lo que están haciendo es una política negativa, formulada por gente que odia a los extranjeros, que hace mucho daño a nuestro país. Yo soy nieto de inmigrantes. Mis abuelos vinieron de Rusia.
¿Pero Trump lo hace por convicción propia o para sacar rédito político?
Él siempre fue racista. Habla mal de la gente de color y de los judíos como yo. El hombre que escribe sus discursos sobre migración, Stephen Miller, es terrible. Estamos convencidos que pronto una mayoría va a cambiar de política. La primera ola que dejó Cuba después de la revolución hizo una campaña en Florida para que los que estaban opuestos a la dictadura de Castro pudieran entrar a EEUU. Cuando hubo un éxodo de Venezuela durante la crisis de los ’90 hicieron una excepción de la ley para venezolanos, porque eran también anticastristas. Hoy, el 90% de la migración del sur, donde quiere imponer Trump su muro, es del triángulo del norte: Honduras, El Salvador y Guatemala.
¿Y por qué se da eso?
La tasa de homicidios en Uruguay, de 4 o 5 cada 100 mil habitantes, ha subido en los últimos años, y se impuso en el debate político por primera vez. Es clásico que cuando esto pasa el macho carismático diga que va a imponer la mano dura y eliminar la criminalidad. Lo digo porque, aún con el aumento y la sensibilidad política, la tasa en El Salvador es de 80. Si una salvadoreña vive en su país lo que quiere es irse. Hay una combinación de pobreza, violencia y corrupción en el triángulo del norte, que creó el éxodo. Hay una palabra en Ciencia Política que se llama agency, es la consciencia de la capacidad de tomar acción, y se supone que la acción que toma un país la ejerce para defender sus intereses. Pero fui demasiado optimista sobre eso en mi último libro.
¿Optimista en qué sentido?
Los países latinoamericanos tienen miedo de su agency. Yo veo un período de debilidad latinoamericana. Hoy hay mucha resistencia a ejercer agencyen favor de la democracia porque suena a intervencionismo. El Grupo de Lima no quiere mandar tropas a ayudar a resolver la crisis humanitaria en Venezuela porque piensan: "Si nosotros mandamos tropas para distribuir medicinas invitados por el gobierno venezolano, ¿qué argumento presentamos para decir que la intervención norteamericana es ilegítima?". Uruguay durante la primera década de este siglo ejercía su agency. Era el país latinoamericano que más militares mandaba a fuerza de paz de las Naciones Unidas, entonces en todo el mundo Uruguay tenía una reputación de ser solidario con el esfuerzo de la comunidad internacional para mantener la paz.
¿Cómo evalúa los bloqueos impuestos por Trump en Venezuela?
Los que dominan la política latinoamericana de los EEUU de la Casa Blanca son cubanos y americanos, entonces quieren que EEUU refuerce su embargo con Cuba y Cuba está muy metido en Venezuela. Por eso el gobierno de Trump tiene una política muy fuerte contra el gobierno de Maduro.
¿Cree que Trump puede llegar a hacer una intervención militar en Venezuela?
No creo. Nosotros pensamos con los datos que tenemos. Venezuela está perdiendo la capacidad de exportar petróleo, y su venta representa el 90% del presupuesto del gobierno. Si se reduce un 50%, que se estima que ha pasado en los últimos dos años, los ingresos del Estado venezolano van a reducirse. Eso da más énfasis en la otra parte sucia de importación de medicamentos y comida. La importación que se paga por dólares está bajo control de otros generales, por eso el apoyo militar está condicionado.
¿Cree que Uruguay ocupa algún lugar en la política de EEUU?
Si me preguntan si Trump piensa en Uruguay digo que probablemente no.
¿Y eso es bueno o malo?
Ni bueno, ni malo. Pero no quiere decir que Uruguay no figure. Si uno va por el sector público en Washington y entra en los ministerios, según cual sea, tiene una oficina sobre Uruguay. Agricultura tiene como seis u ocho expertos. Si uno entra al departamento del Tesoro también. Puede ser que el mismo experto tenga otros seis países para preocuparse, pero porque la moneda uruguaya es bastante estable. El equipo que se ocupa de Argentina hoy es grande, aunque no es buena noticia. En Washington piensan en Argentina, pero no agrada a los intereses nacionales argentinos en el Fondo Monetario Internacional, en el Banco Mundial, en el Tesoro. Cuando José Mujica se ofreció como representante de las democracias en América Latina para un esfuerzo diplomático sí hubo una respuesta política del gobierno de EEUU durante la época de (Barack) Obama, y eso llamaba la atención porque era título en los diarios. Tabaré Vázquez ha hecho menos de eso.
¿Cambió en algo la relación histórica con EEUU desde la llegada de la izquierda al poder en Uruguay?
La izquierda fue muy antinorteamericana. Pero Mujica y Vázquez no lo son. Las relaciones son buenas igual que en la época de Barack Obama porque nada perturba las aguas. Para el debate político el problema más grande de Uruguay es el aumento de la violencia. En mi opinión es más importante hacer crecer la economía, que está estancada. Los partidos de izquierda no están muy seguros de cuál es el mecanismo de crecimiento y no veo modelo de desarrollo. No hay capital aquí, tienen que traer capital. Recién ahora puedo tomar vino Uruguayo en Austin.
¿Cómo ve la introducción de China y Rusia en la región?
Rusia no tiene mucho rol fuera de Venezuela porque la capacidad de Vladimir Putin está acorralada por el precio del petróleo, porque el estado ruso toma su impuesto a la venta de petróleo. Su ministro de Relaciones Exteriores, Serguei Lavrov, dijo que iban a demostrar la solidaridad con el gobierno de Venezuela, pero más que palabras no hay. Los chinos son dueños de dos tercios de la deuda soberana venezolana, pero no vale nada porque el estado venezolano no ha pagado los intereses en tres años. Son sumamente activos en otros países latinoamericanos, pero Uruguay está por fuera de todo eso.
¿De qué forma participan en otros países de América Latina?
Chile tiene la mayor reserva de litio y los chinos acaban de comprar el 50% de una empresa canadiense que era dueña de una parte. El candidato argentino Alberto Fernández dijo, amenizando al FMI, que si no exportaban era mejor porque iban a buscar un préstamo chino. Pero los chinos no son generosos prestamistas. Yo no sé si está muy informado, pero tratar de mover el fondo monetario con una amenaza me parece un poco curioso.
Fuente: El Observador