Amnistía Internacional (AI) lanzó este lunes una campaña de apoyo a los derechos de los inmigrantes en Argentina en respuesta al endurecimiento de la política migratoria que dispuso por decreto el presidente Mauricio Macri en enero pasado.
"Queremos que nos vean como personas, somos seres humanos que trabajamos, que estudiamos y que contribuimos a este país", dijo a la AFP Carla Montero, nacida en Sucre, Bolivia, hace 27 años y desde hace 17 radicada en Buenos Aires junto a sus padres y dos hermanos.
Carla, que asistió a la presentación de la campaña en la sede de AI en Buenos Aires, aparece en uno de los cuatro spots publicitarios que la organización lanzó en redes sociales bajo la consigna #NosUneLaVida.
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En los tres cortos se apela a elementos de la idiosincrasia de los argentinos como el fútbol y el asado para mostrar que más allá de las nacionalidades "nos une la vida".
"Queremos mostrar una nota disonante en medio de un discurso donde el inmigrante es el indeseable", explicó Gabriela Liguori, de Amnistía Internacional Argentina.
El presidente Macri dispuso por decreto endurecer la política migratoria cerrando las puertas a personas con antecedentes penales y agilizando los procesos de deportación.
La medida contrasta con la que impulsaron los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner (2003-2015) cuando miles de ciudadanos de países vecinos obtuvieron beneficios y documentación legal.
El gobierno de Macri justificó el decreto en estadísticas de criminalidad que, según argumentó, muestran un alto porcentaje de inmigrantes involucrados en hechos delictivos.
"Venimos advirtiendo que hay un crecimiento del mensaje xenófobo en el que se naturaliza la relación inmigrante-delito", dijo Liguori.
Olinda Pérez Moreno es peruana, de Huancayo, y vino a radicarse a Argentina décadas atrás. Aquí conoció a quien hoy es su esposo, un inmigrante uruguayo con el que regentea una parrilla en Avellaneda, periferia sur de Buenos Aires.
"Mis clientes y mis vecinos afortunadamente me ven como quien soy: Olinda. Para ellos no soy criminal", dice esta mujer de tono dulce y firme, que también aparece en uno de los cortos filmado en su casa de comidas.
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"Me hace feliz saber que hay gente que nos mira desde un punto de vista humano porque en un punto en Argentina decir que soy peruana es decir narcotraficante", afirmó.
La iniciativa también es impulsada por la Comisión Argentina para los Refugiados y Migrantes (Caref).
"Hay un discurso del Estado de asociar a estas comunidades con la delincuencia", explica a la AFP Paula García Rey, representante de Caref.
La campaña se propone "contrarrestar un mensaje de persecución y visibilizar las cosas que nos unen, porque que hay mucho más de estas historias que de las otras", dijo.
De los 40 millones de habitantes en Argentina, un 4,5% son migrantes, según datos de .Naciones Unidas
AFP
