Los poco más de 100 días del conflicto que generó la invasión de Rusia a Ucrania ha sacado el "sucio de debajo de la alfombra" de la Unión Europea (UE).
El Político
Esto justo cuando Ucrania sabrá a fines de la próxima semana si puede iniciar el proceso para unirse a la Unión Europea.
A pesar de enfrentar varios obstáculos, el bloque se ha mostrado firme en su respuesta a la guerra de Rusia contra Ucrania.
Los estados miembro decidieron apoyar a Ucrania —un país distante y desconocido para muchos ciudadanos de la UE— tomando acciones en materia de seguridad energética que moldearán su futuro.
Repasa el Confidencial en su análisis que hasta aquí, todo bien. Pero la guerra también ha revelado las vulnerabilidades de la Unión Europea y ha servido como un recordatorio de los problemas que ha escondido bajo la alfombra.
Durante años, los miembros de la UE trataron por todos los medios evitar tomar decisiones clave que les obligaría a enfrentar verdades dolorosas. Ahora, la guerra ha puesto en el foco tres de los mayores problemas internos de la UE.
Los líderes europeos no pueden esconderse detrás de su ambigüedad habitual: una mala gestión de esta situación podría fácilmente sabotear la respuesta de la UE a la guerra de Ucrania. El primer problema está vinculado al Estado de derecho.
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, sintió en primera persona la intensidad de la materia en el Parlamento Europeo esta semana. Muchos de los europarlamentarios estaban furiosos porque la Comisión aprobó el plan nacional de recuperación de Polonia, a pesar de los continuos ataques del Gobierno polaco contra la independencia judicial del país.
Sacrificios de valores
Los críticos de Von der Leyen argumentan que, en vista de la agresión rusa, ha sacrificado los valores de la UE para mantener su unidad. En teoría, Polonia solo recibirá los fondos de la UE bajo el plan si resuelve los principales problemas que tiene en su sector judicial antes de finales de junio.
El país necesita reformar completamente su reglamento disciplinario para la judicatura, que viola el principio de independencia judicial y los tratados de la UE, según dictaminó la Corte Europea de Justicia en julio de 2021.
El plan de recuperación nacional polaco acordado por Varsovia y Bruselas incluye compromisos concretos a ese respecto. Sin embargo, es poco probable que sea acatado por las autoridades polacas. Por su parte, la Comisión parece dispuesta a comenzar el desembolso de los 35.000 millones asignados a Polonia después de haber rehuido el asunto.
Fuente: El Confidencial